Real Garcilaso - Alianza: Chapu su invicto
Real Garcilaso se impuso por un escueto 1-0 sobre Alianza y le arrebató el invicto este año. Tarde o temprano iba a llegar la derrota, pero los blanquiazules siguen afianzados a la punta del grupo A.
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No hay mal que dure mil años -lo demostró Cristal-, ni tampoco racha inacabable. Alianza Lima se despidió del invicto en 2014 de las manos de un verdugo que le jugó inteligentemente y que bien pudo hacerle más goles. La derrota es amarga, pero no parece instalar duda alguna en tienda victoriana porque bien sabían que este momento iba a llegar y que, muy a pesar de eso, el equipo sigue afirmando su estilo de juego y tiene todavía varios partidos -y torneos- que recorrer.
El primer tiempo planteó un duelo interesante para el que Alianza no estuvo preparado. Real Garcilaso adelantó sus líneas y tomó las riendas del partido. Marcó los ritmos y se adueñó de la pelota, metiendo a la visita en su propia cancha gracias a los constantes pelotazos, entre centros y remates, que llovieron al área de Forsyth. El ‘1’ aliancista estuvo fino para sacar varias pelotas complicadas -más complicadas en altura- cuando sus defensas no terminaban de comprender el asedio del equipo cusqueño. Y así como ‘G&F’ fue el gran salvador de Alianza en la mayoría de los partidos hasta la fecha, hoy le tocó ser el villano. Una salida en falso en un córner de Ramúa terminó en un gol de Maulella que ni él entendió cómo lo hizo. Salvo una jugada que Guevgeozián construyó y definió a las nubes, Alianza no tuvo verdadera presencia en el área de Carranza. La primera mitad fue la mejor imagen del juego que le hace daño al equipo de Sanguinetti.
Resuelto a cambiar de cara en el segundo tiempo, el DT ‘blanquiazul’ envió a Montes a la cancha en reemplazo de Julio Edson Uribe. El ‘armenio’ es un delantero con muchos recursos que sabe adaptarse al planteamiento de su equipo, pero cuando lo dejan naufragar absolutamente solo en la punta, la escasez de recursos le pasa factura a él y, en consecuencia, al equipo. Montes debió ser la respuesta a ese problema, pero la salida de un volante abrió más la brecha entre el medio campo y la delantera. Alianza recurrió, así como en el primer tiempo y a imagen del equipo desorientado del año pasado, a los pelotazos para que los de arriba se las arreglen entre ellos. El resultado no fue bueno porque Montes y Guevgeozián no parecen comulgar mucho en ataque. Real Garcilaso cedió un poco más en sus embates pero se organizó mejor en defensa, logrando una ordenada transición en bloque de defensa a ataque y viceversa. Los pocos momentos que Alianza pudo avanzar con pelota y tratar de penetrar el campo rival, se encontró con líneas bien formadas que no quisieron ceder.
Por aquí y por allá cayeron algunos intentos más, pero cuando hay arqueros que dan la talla es difícil sorprenderlos. Ejemplos perfectos son el mano a mano que le ganó Carranza a Montes cuando estaba absolutamente solo o la espectacular atajada de Forsyth a contrapié a Ferreira. Se pudo jugar más en el complemento pero el peligro disminuyó porque lo que se jugó en el terreno central no pasó tan fácilmente a las áreas. Real Garcilaso se dio cuenta que le bastaba el 1 a 0 y jugó bien sus cartas. Habrá jugado de local, pero en un partido como este el resultado que se llevó fue un buen negocio más que una obligación cumplida. Terminó el partido con la posesión, saboreando la victoria al ritmo de Héctor Lavoe y diciéndole a Alianza que todo tiene su final.
Fotos: Vanessa Álvarez Sancho y Percy Cóndor
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