San Martín - Cienciano: Un quicky, papacito
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Cinco minutos y otros cinco minutitos más. La única tregua que tuvo Cienciano en su estreno 2014 duró ese lapso: el único durante el que hubo amor por el fútbol en el primer partido de la temporada. Primero en el arranque, cuando un disparo de Correa al palo insinuó un partido parejo; luego, al final del primer tiempo, cuando una peinada de Acasiete y un centro al vacío que sacó Fernández con lo justo insinuaron el descuento. Y más nada.
Hubo otros tres minutos intensos, pero de furia alba. Primero mediante el charrúa Santiago Silva, homónimo del compatriota suyo que juega en Lanús, para culminar un ingreso raudo y potente con un derechazo imposible para Morales. Y después con Perea, licenciado por la zaga central roja y por un Chumpitaz que comenzaba a flojear, para hacerle un sombrerito al golero argentino el 'Papá' y marcar el 2-0. Nueve minutos y Cienciano había sido violentado en su honor. No conseguiría limpiarlo.
El resto del tiempo, el partido fue un entrenamiento de un equipo con algunos habilidosos haciendo fulbito versus otro con los músculos completamente duros y elongados por la pretemporada. Montaño amagó como quiso en el medio, Silva se le escapó a Chumpitaz con generosidades inimaginables en su Uruguay natal y Caldas estuvo con los chimpunes amarrados al revés. Los técnicos Uribe y Viera, que se tienen cualquier cosa menos amor mutuo, tampoco le hicieron honor a la efeméride: se mantuvieron fieles a sus respectivos 4-trapecio-2, a tal punto en tienda roja que Virrueta, reubicado de arranque como volante por derecha pese a ser delantero, acabó jugando de lateral derecho -y pifiando pelotas que no sabía cómo despejar-.
Por lo demás, solo hubo minutos para que Luis Iberico, promesa si la hay del fútbol peruano, hiciera su debut en Primera División -porque este Torneo del Inca sí es parte de la temporada regular-. Fue recibido con una ovación por una barra de alrededor de 15 niños que con cánticos tiernamente bañados de inocencia ("San Martín, queremos otro gol") acompañaban a la 'Muela' en su tarea de hacer sentir local a un equipo que este 2014 tiene una obligación ultravinculante: no repetir ni por asomo la campaña del año pasado. Cienciano, que llevó más gente a la misma tribuna Oriente, fue algo así como el 'Papá' al que los adolescentes le hacen ver que en estos tiempos San Valentín sí puede ser un día para inocentes, pero nunca para lentos.
Fotos: Luis Chacón / DeChalaca.com
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