El reflejo de ganar y perder

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Jair Villanueva | @Jair_Villanueva Editor |
Jugar bien y ganar no se contraponen. Es preferible jugar bien para ganar más veces, que no hacerlo y esperar accidentes.
Lo que ocurrió en el estadio Nacional fue un accidente, una irregularidad, una eventualidad, una excepción a la regla. Ello, sin embargo, no significa que falten razones para explicar cómo ocurrió. Cristal lo perdió y Alianza se sostuvo con méritos que tienen nombres propios, Leao Butrón y Rinaldo Cruzado.
Pero Cristal lo perdió. Desde que la barrera se abrió inexplicablemente para darle paso a un tiro libre ejecutado de forma pésima por Luis Aguiar. Ni siquiera en el gol se encuentra alguna virtud aliancista para haber empujado el marcador hacia el 1-0.
Lo perdió cuando Pablo Zegarra se desesperó apenas a los 20' y se expuso a que Henry Gambetta eche del partido. Cristal necesitó bajar la temperatura y pensar. Tuvo tiempo y espacio desde la expulsión de Alexis Cossío. Tuvo ocasiones de gol, porque Leao Butrón apenas tapó dos remates que parecieron imposibles, otros se fueron desviados o no llegaron por los centros, pases y controles que se difuminaron en área aliancista.
Y lo terminó de perder porque en cinco metros cuadrados empezó a tocar el balón mecánicamente. Su posesión, pues, no tuvo sustancia y fue un reflejo de lo desencajado que estuvo de inicio a fin, de la expulsión de su técnico hasta la de su capitán, Carlos Lobatón.
Si se pregunta, ¿quién supo ganarlo? Ninguno. Pero ¿quién supo perderlo? Cristal. Esa fue la diferencia.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com
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La crónica del Cristal 0 - Alianza Lima 1: Cuarenta y veinte sobre veinte

Hay merito en la zona defensiva de Alianza por sostener el cero pese al dominio territorial y hay merito de Pajoy en el gol por estar allà listo para empujarla...
No hay que ser mezquinos...