Foto: diario La Prensa Regional de MoqueguaVallejo le metió presión a Cristal: derrotó con autoridad por 0-2 a Cobresol y sigue merodeando la parte alta de la clasificación. Los dorados, en tanto, siguen abandonados a su su suerte; no ganan hace ocho fechas y están a once puntos de la salvación.
  • EL CAPO. Pese a no anotar, Víctor Cedrón se irguió como la figura de la cancha. El joven volante participó en los dos goles de su escuadra y en líneas generales fue el hombre más desequilibrante. (Foto: Diario La Prensa Regional)
  • LA CLAVE. Vallejo hizo notar su superioridad de principio a fin en Moquegua. Incluso con el marcador a favor, el ‘Chino’ Rivera continuó buscando más goles. (Foto: Diario La Prensa Regional)
  • LA JOYITA. Sobre los 13’, Cedrón ensayó una magnífica jugada por derecha, quitándose fácilmente a dos hombres de Cobresol. Luego sacó un centro que terminó siento conectado por Aponte para decretar el 0-1 a favor de la visita. (Foto: Diario La Prensa Regional)
  • LA CANCHA. Cobresol está a la deriva y el 25 de Noviembre refleja perfectamente la situación de abandono de la institución al tener sus tribunas vacías. Ante Vallejo no fue la excepción. (Foto: Diario La Prensa Regional)
  • EL CAMBIAZO. La lesión de Aponte permitió el ingreso de Sánchez, quien aprovechó al máximo los minutos que estuvo en el campo. (Foto: Diario La Prensa Regional)
  • KAZUKI ITO. Buen trabajo de Arellanos en Moquegua. Un partido que no exigió en demasía, pues no hubo polémicas en ambas áreas ni jugadores haciendo cargamontón al árbitro principal. (Foto: Diario La Prensa Regional)

 

El capo: Está en todas

Víctor Cedrón se alzó como figura del partido. El volante ofensivo de Vallejo apareció en el primer tanto con una gran jugada para dejar libre a Saulo Aponte. En el segundo gol, un nuevo centro suyo pegó en el palo y generó desconcierto en la defensa de Cobresol que terminó dejando libre a Sánchez para anotar el segundo. Cedrón, durante todo el encuentro, hizo lo que quiso por su banda.

La clave: Cuestión de peso

¿Por qué lo ganó tan fácil Vallejo? A pesar de dejar a algunos de sus titulares en la banca de suplentes (Solís, Sotil, Jiménez y Sánchez), fue ligeramente superior desde el inicio del partido, sin mostrarse avasallante ni mucho menos, pero siempre teniendo el control del juego. No obstante, Rivera se dio cuenta que apretando el acelerador podía llevarse una victoria cómoda; por ello, ante la lesión de Aponte no se guardó nada e hizo ingresar a Sánchez.

La joyita: Lo difícil se hace fácil

De lejos, la jugada que estableció el 0-1: Cedrón ensayó una magnífica jugada por derecha, quitándose fácilmente a dos hombres de Cobresol. Leyó bien la jugada y no hizo una de más, a pesar que tenía campo para avanzar, pero el ángulo se podía achicar. Lanzó un centro al corazón del área en el que Aponte esperaba solo para definir con cabeza y marcar el primero.

La calamidad: No le costó ‘Karioka’

Claudio Velázquez pasa por un momento irregular en Vallejo. Si bien tiene una cantidad de goles aceptable en su cuenta, acumula más lo que falla de lo que anota. Esta tarde tuvo dos errores groseros en definición; además, no tuvo mayor participación en un equipo que sí llegaba con claridad al arco rival.

El cambiazo: Puso candado

Normalmente cuando un técnico quiere cerrar un partido; ergo, asegurar el marcador o "ponerle candado", opta por jugadores de corte defensivo. Esta vez, Víctor Rivera optó por darle un corte más ofensivo al juego de la Vallejo. Ingresó Alexander Sánchez para jugar detrás de Velázquez, y el ‘10’ potenció a sus demás compañeros en materia ofensiva. Además, encontró en Cedrón a un buen socio y ambos terminaron cerrando el partido, o sea asegurando el marcador.

El blooper: Visión periférica

Una nueva jugada de Víctor Cedrón dejó libre a Claudio Velázquez entre la defensa de Cobresol y con el arco desguarnecido. Sin embargo, el ‘Karioka’, en vez de poner la frente para añadir el balón, cabeceó hacia un lado y este se fue desviado. Felizmente el partido iba 0-2 a favor de la Vallejo.

La cancha: Deprimente

Un estadio que prometía grandes marcos de público y buenos partidos, hoy no tiene color. Cobresol no solo ha sido abandonado por sus dirigentes: el público que lo apoyaba y llenaba el 25 de Noviembre en Segunda ya no está más.

Kazuki Ito: Si siempre fuera así...

Buen trabajo de Fredy Arellanos en Moquegua. Fue un partido que no exigió en demasía, pues no hubo polémicas en ambas áreas ni jugadores haciendo cargamontón al árbitro principal. De hecho, sacó cuatro amarillas y ninguna fue discutible. El error más grosero fue el de su segundo asistente, Abraham Perca, quien en el primer tiempo cobró una posición adelantada inexistente a Julio Landauri, aunque el remate del ‘20’ de la Vallejo haya terminado completamente desviado.

Fotos: diario La Prensa Regional de Moquegua

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