León - Boys: Leivadura
La frecuencia: CMD
Gino Bonatti estuvo acompañado de Roberto Titín Drago para la narración y el análisis del encuentro. No contaron con compañeros desde la planta baja del estadio. Hay que señalar que el análisis que Titín viene haciendo partido a partido es bastante preciso y se ajusta a lo que ocurre en la cancha. Bonatti va dejando cada vez más sus muletillas y hace entretenido el encuentro.
La pizarra: Disfraz cambiado
Al salir los dos equipos a la cancha se pudo ver que el dibujo táctico era bastante parecido al que el otro solía usar. Aunque no idéntico, por lo menos era similar. León salió a la cancha con cuatro al fondo y un cuadrado pretendiendo explotar las bandas con Elías y Peña. Arriba, González-Vigil y Leiva debían luchar cada balón. Company, sabiendo que la fuerza de León era por afuera, puso tres centrales al fondo y una línea de cuatro volantes parados al frente de la defensa. Aún así, no le fue complicado a los locales asustar con las proyecciones de Peña por derecha y la salida de Renato Zapata -marcador izquierdo-. Elías nunca se sintió cómodo por afuera y se tiró al medio para habilitar a sus compañeros. Los tres del fondo -que por momentos eran cinco- no coordinaron los relevos y marcas y dejaron espacios que fueron bien aprovechados por los huanuqueños
Los cambiazos: Franca constancia
Franco Navarro, fiel a su estilo, no realizó cambios antes de los 60. No hubo replanteamiento táctico, los ingresos fueron hombre por hombre. El partido en Huánuco parecía resuelto y Navarro le dio oportunidad a los extranjeros que tanto le critican: Orlando Rodríguez y Harrison Otálvaro. En Boys, el cambio que más resaltó fue cuando el Pipa Carranza tuvo que sustituir a Fischer Guevara por lesión de este último. Ni Benavides ni Callens mostraron algo digno de nombrar en la cancha de juego.
El capo: Jorge Leiva
Dentro de un partido trabado, sucio y de sudor, fue el que más clara la tuvo. Anotó un golazo que lo ratifica como un gran pateador y si su cuota goleadora solo quedo en uno fue debido a los palos y Fischer Guevara. No fue un rendimiento extraordinario el de Palermo, pero le bastó para ser el mejor de un partido luchado.
El extraviado: Jeremías Caggiano
Si es que Gino Bonatti no lo nombró durante casi todo el primer tiempo, no fue culpa del relator. El delantero argentino no se mostró en ningún momento para el pase y le dejo todo el peso en ataque a Martín García. Es difícil acordarse de una jugada clara de Caggiano en todo el partido.
Jailaits
Palermo astuto: Pasados 10, no había llegado todavía una jugada de peligro al Heraclio Tapia. Tuvo que ser Leiva al recibir un servicio de Peña por derecha y ser un segundo más rápido que los zagueros porteños para quedar al frente de Fischer Guevara. El ariete del León remató cruzado y Guevara confirmó que ya se recuperó del trauma de la goleada ante Aurich.
Primer rugido: Boys había decidido salir de su cancha para hacer trabajar a la zaga huanuqueña. Cuando el partido se comenzaba a emparejar, llegó el gol de Leiva. O el golazo de Leiva. El delantero recibió al borde del área y la colocó al ángulo del primer palo de Guevara que solo atinó a mirar. En 20, León comenzaba a quedarse con los tres puntos.
Papi loco: El segundo tiempo ofreció un Boys más agresivo, pero ofuscado. Por ello, el partido cayó en un estado soporífero del que no volvió a salir. Aún así, ambos equipos casi lograron un gol que hubiese significado la impotencia o la tranquilidad en Huánuco. Primero fue Alloco con un cabezazo en el área chica que no supo dirigir y luego el Papi Rodríguez en gran jugada personal con el grito de gol ahogado por el Pipa Carranza.
Fotos: Jesús Suárez / DeChalaca.com
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