El horno está frío
Otro partido para el bostezo en el horno de Sullana. Un empate a cero, con sabor a casi nada. De la mano de ‘Kukín’ Flores, nuevamente Sport Boys se dio maña para hacer pelea durante todo el encuentro, aunque esta vez sí logró llevarse un punto al Callao. De parte de los locales, la especialidad de la casa: jugar para dormir al espectador.
¿Cuántas veces han igualado a cero Alianza Atlético y Boys en Sullana?
Fotos: diario El Tiempo de Piura
Dos equipos con necesidad de puntos cuando les toque jugar entre ellos suelen "matarse" para llevarse el triunfo. De parte de Alianza Atlético de Sullana no suele ser esto una cuestión de orden. Se quisiera justificar el marasmo con el que plantea los partidos diciendo que el calor y el bochorno de la ciudad hacen todos los movimientos mucho más lentos. El calor puede agobiar, pero nunca hacer dormir.
UN VENDAVAL HECHO
BRISA
Los hinchas de Alianza Atlético de Sullana suelen llegar tarde al estadio. O no le tienen fe a su equipo, o saben que llegar a tiempo o luego de diez o quince minutos es lo mismo. Rara vez sucederá algo que justifique llegar a tiempo a la cancha.
En esta ocasión fue
igual. Tuvieron que pasar más de diez
minutos para ver alguna jugada de peligro del equipo local, aunque en realidad
la jugada de peligro fue obra exclusiva de Jaime Ruiz. Y a pesar de que Sport Boys sufrió la salida
intempestiva de NIck Montalva, a los 28‘, producto de una
lesión, el desarrollo del encuentro no se alteró. Durante todo el primer tiempo
y lo que pudo aguantar en el segundo tiempo, el ariete colombiano trató por
todos los medios de definir, crear opciones de gol, y a pesar de estar en muchas
ocasiones él solo contra el mundo, no dejó de buscar el arco de Libman. En las ocasiones que tuvo que ser requerido, Salomón
dio seguridad a su defensa.
NO FUE LO MISMO, PERO FUE IGUAL
El segundo
tiempo fue el calco del primero, pero al revés. ¿Cómo es eso? Alianza Atlético mostró
su juego promedio, ese que invita al bostezo y a pensar en la mentalidad “pasar
con 11 los exámenes”. 
Si durante el
primer tiempo el dominio había sido del equipo local, teniendo a un inspirado
Jaime Ruiz como estandarte del ataque churre, en el segundo tiempo el cafetero
le pasó la posta de protagonismo a Carlos Flores.
'Kukín' Intentó una y otra vez mediante pases de larga y media distancia a Carlos Pérez y Juan Quiñónez, y también probando con balón detenido, como cuando a los '70 cobró una falta a favor que acabó siendo la opción más clara de gol. Hubo una jugada más que pudo significar el gol del triunfo para la visita: a tres tiempos, primero Quiñónez, luego Pérez y finalmente el propio Flores lo intentaron, pero Jorge Rivera estuvo impecable en las atajadas.
Y entre intentos, bostezos y gritos de Cardama viendo a su equipo jugar a poco o nada se terminó el encuentro. Eusebio Salazar hace un trabajo digno, como todas las ocasiones en que le ha tocado poner el pecho en horas difíciles en el puerto. Su equipo, al menos, ya no es apabullado por los rivales, sino que hace pelea, como la historia rosada exige.
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