Entradas al orden
PRIMERA OBSERVACIÓN. Los precios de las entradas generan desazón e inconformidad en los hinchas: sin embargo, el estadio Nacional se llena siempre cuando juega Perú y, si tuviera el doble de aforo, es muy probable que tampoco entrara un alfiler. Es decir, existe una gran demanda, que es la que genera que los precios se tornen tan altos para muchos hinchas. Lo demuestra, además, el que un gran porcentaje de entradas se negocie en reventa, con lo cual se llegan a pagar precios aún más altos que los oficiales.
SEGUNDA OBSERVACIÓN. La reventa suele generar mayor irritación que el propio precio oficial de las entradas. Irrita porque la brecha de precios se torna muy elevada; la misma demanda, nuevamente, provoca que se vayan a las nubes. Pero irrita, sobre todo, por el tremendo desorden que se genera en boleterías, a las cuales el hincha tiene que ir con mucha paciencia y mucho hígado, porque se enfrenta a una lucha de malhumores.
UNA MEDIDA SENSATA. Contribuye a disminuir el desorden que las entradas ya no se vendan en el estadio Nacional (ver video 1). Es un escenario que tiene, como principal ventaja, su gran cantidad de accesos y salidas. Pero, para temas de reventa, esto resulta un problema: su ubicación permite que, en los alrededores, la gente se amontone ya no en filas, sino en poco menos que carpas circenses. Ello complica, como es obvio, la labor policial de dispersión.
UN POSIBLE PALIATIVO. En Ecuador, la reventa se legalizó y el proceso, contra lo que muchos esperaban, no se tornó tribal (como ocurre en el Perú). Como refiere Roberto Castro, director de DeChalaca, existe tal número de revendedores que esto impide que se formen mafias y que el sobreprecio exceda el 30% (como mucho) del original; a la larga, el hincha le paga el revendedor el ‘trabajo’ de hacer la cola. El sistema se ha mecanizado tanto, que el propio revendedor acompaña a su cliente hasta la boletería para comprobar que la entrada es verdadera; esto, al hincha, le toma un aproximado de cinco minutos, en lugar de las interminables horas que tiene que soplarse en una cola en el Perú. El de Ecuador no es el sistema ideal; el ideal sería que no existiera reventa y que todos compráramos civilizadamente nuestra entradas al precio justo. Pero, al menos que hasta que esta utopía se materialice, resulta un paliativo.
UNA SALIDA PAULATINA. La compra digital de entradas ya es parte del primer mundo del fútbol; es un proceso al que, progresivamente, el Perú tiene que adaptarse. Una posible salida sería la venta por fases, tal como se está haciendo para el Mundial (ver video 2). Es decir: que un grupo limitado de entradas (pequeño, pero lo más diverso posible; ergo, que incluya populares y preferenciales) se pueda reservar y vender por Internet. Esto, en primer lugar, formalizará la venta, pues comprará la entrada alguien con nombre y apellido. En segundo lugar, permitirá que un buen grupo de hinchas adquiera entradas al precio oficial, lo que ayudará a que el resto de entradas (las que se pongan en boletería) tengan un techo más bajo en la reventa. En tercer lugar, y quizá el más importante, favorecerá una cultura de anticipación en el aficionado: aprender a comprar entradas con dos o tres meses de adelanto, o adaptarse al sistema de abonos. Vale aplaudir que Universitario haya lanzado la venta de cuatro combos para las Series (de 2, 3, 5 y 7 partidos). La cultura de anticipación ordenará el sistema y permitirá que el hincha cuide mejor su bolsillo.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
escrito por Omar , August 29, 2013
escrito por chikigol , August 30, 2013
pero con Burga, Humala, Malzon Urbina, que se puede esperar....
escrito por Omar , August 31, 2013
escrito por Oliver Laos C. , September 01, 2013