Debut de Riabel Trujillo 2000: Jueza con parte

El 3 de diciembre de 2000 es una fecha en la que se marcó un hito en el Perú. Aunque en el fútbol ya se destacaba la presencia en los campos de Ana Pérez como juez de línea, al centro, a cargo de todos, nunca había ocupado el puesto una mujer. Aquel día la jornada se mostró propicia para romper el molde ya que era la penúltima fecha del Torneo Clausura, con varios equipos habiendo definido ya su futuro inmediato.
Ese fue el caso del partido que en el estadio San Martín de Porres enfrentó a Deportivo Municipal y Alianza Lima. Los ediles habían perdido la categoría una fecha antes, mientras que los íntimos habían quedado fuera de toda disputa por el título. Así, pues, al designar a los árbitros se decidió darle el encargo a Riabel Trujillo, quien fue acompañada en las bandas por Julio Sánchez y Jorge Molina.
Las postales
Por la situación de los rivales, el encuentro resultó de mero trámite, aunque no excento de situaciones que le dieron atractivo: en el primer tiempo el brasileño Anthony Jackson adelantó al once blanquiazul en 33’; en el segundo tiempo, el mismo Jackson aumentó el marcador cuando iban 57’; y cuatro minutos después Renzo Benavides señaló un 3-0 que parecía lapidario para los de la comuna.
La experiencia de una mujer como árbitro para dirigir un partido de hombres resultó una novedad hasta en el momento de pedir la asistencia médica. Pero Municipal tuvo algo por decir antes del pitazo final, pues el ingreso de Roberto Dolorier por el uruguayo Ernesto Zapata a los 72’, le permitió descontar por partida doble en apenas tres minutos de juego. Al culminar el choque, el saldo en goles fue un 2-3 para Alianza, mientras que para Riabel Trujillo quedaron en el apunte las seis tarjetas amarillas que mostró a los jugadores y la expulsión de un utilero de la franja, quien no creyó en su autoridad y acabó expulsado por faltarle el respeto.
En general, su labor en el campo resultó del agrado de los medios. Incluso recibió los elogios de Arturo Yamasaki, quien por entonces desempeñaba el cargo de instructor de árbitros. Y aunque ese partido marcó un buen precedente, el tiempo volvió a relegar el papel femenino en el arbitraje al punto de ocupar un rol secundario en el presente del campeonato peruano.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recorte: diario El Comercio

Le agradezco mucho que haya escrito este artÃculo detallado que me trae muy buenos recuerdos de aquella época. Como usted mencionó, tuve el honor de dirigir el partido entre Alianza Lima y Municipal. Me reconforta y alegra que en la actualidad las mujeres, merecidamente por su arduo trabajo, nuevamente tengan la oportunidad y consistencia de desarrollarse en el ámbito profesional del fútbol masculino.
¡Muchos saludos desde California!
Riabel.