Juvenal Briceño de arquero 1981: Emergencia más breve

José Juan Zamora Gonzales (Lima, 24 de enero de 1987) es un zaguero central que desde su debut en Primera División con CNI, en la temporada 2009, reveló importantes condiciones para el juego aéreo, que lo llevaron incluso a ser fichado por Sporting Cristal. Su hermano gemelo, Marcelo, también es back central y militó en varios de los mismos clubes en que estuvo José, lo que ha conducido a algunas confusiones periodísticas entre ambos.
Desde el último 12 de julio, sin embargo, habrá algo que distinga para siempre a los gemelos Zamora: el día en que uno de ellos fue arquero. José, este 2015 en filas de San Simón, debió ponerse los guantes ante la expulsión del portero Bruno Enríquez a los 26' del cotejo que el cuadro colegial jugaba con Sport Victoria en Ica por la fecha 8 de la Segunda División. El portero suplente, Édson Tomas, no fue tomado en cuenta en la delegación pues la dirigencia del equipo moqueguano, ante la falta de recursos, escatimó todo el presupuesto posible; se produjo lo que nadie quería, por lo cual Zamora debió ir al arco y lo hizo bien, al punto de entregar su valla invicta y salvar el empate 0-0.
De inmediato, las preguntas abundaron: ¿existía algún antecedente de un caso de un portero que tuviera que actuar de emergencia por falta de suplente desde el primer tiempo de un partido? Al no hallarse algo similar en los archivos de DeChalaca para ningún nivel de torneos profesionales en el país, el Ratón de Hemeroteca lanzó la pregunta de manera abierta en las Caletas del cotejo. Y comenzaron a llegar algunas respuestas, que si bien ilustran casos relativamente parecidos no satisfacen del todo la inquietud.
El sacrificio de Briceño
Una primera luz sobre el tema llegó de parte de algunos hinchas de Melgar, que reportaron tener la información de que Juvenal Briceño, aquel recordado puntero identificado con la camiseta dominó -y quien debiera dejar abruptamente el fútbol a finales de 1991 por la amputación de uno de sus pies, debido a un trágico accidente motociclístico cuando jugaba por Sporting Cristal-, alguna vez debió ir al arco a falta de portero suplente en filas rojinegras. Y la información es correcta: eso efectivamente ocurrió, aunque no desde el primer tiempo como en el caso de Zamora.
El 7 de setiembre de 1986, Melgar, líder invicto del Regional Sur, debía visitar a Mariscal Nieto en el estadio Pacocha de Ilo. El cotejo tenía connotaciones especiales para los rojinegros: no solo porque el cuadro rival era dirigido por el mítico Máximo Carrasco, el DT que sacó campeón nacional al 'Dominó' en 1981, sino porque el portero Jesús Oviedo llevaba 630 minutos con el arco invicto, equivalentes a siete partidos sin recibir goles. Las noticias hablaban de que podría batir el registro de Humberto Horacio Ballesteros (ocho partidos sin goles), aunque en realidad por entonces el récord máximo ya pertenecía al argentino Miguel Ángel Converti, quien en 1972 lo había superado con Defensor Lima.
Como fuere, el guardameta Oviedo no pudo llegar a la marca. A los 70 minutos del cotejo en Ilo, Freddy Bustamante, quien fungía como técnico-jugador en un Melgar que pese a andar bien en la tabla estaba complicado en lo económico, se barrió y le quitó la pelota al delantero José Flores. El árbitro Salomón Eyzaguirre, de origen tacneño, marcó penal: las protestas rojinegras no se hicieron esperar, y uno de los más exasperados fue Oviedo, quien perdió los estribos y arrojó tierra en el rostro del juez. Este lo expulsó, y sobrevino el problema: aunque a Melgar le sobraba aún un cambio (solo había ingresado Jorge Tapia por Pedro Valdivia), no había arquero suplente puesto que las limitaciones económicas habían restringido el número de viajeros a Ilo.
Ante tal situación, nadie menos que Juvenal Briceño, quien era el goleador del equipo en ese torneo, decidió calzarse los guantes e ir al pórtico para, primero, afrontar el penal. Lo pateó César Romero, quien así decretó el único tanto de Mariscal Nieto, que ganó 1-0 y cortó el invicto de Melgar. Aunque algunas fuentes sugerían que el incidente ocurrió en el primer tiempo, DeChalaca ha podido comprobar hasta en dos diarios de la época que el penal se pateó a los 72', por lo cual Briceño solamente atajó 18 minutos en aquella jornada.
Lo que estamos buscando
En el caso reseñado, si bien Briceño debió atajar de emergencia ante la falta de un suplente y entregó su valla invicta, no satisface la premisa completa del caso de Zamora: que el jugador se haya parado en el arco desde el primer tiempo hasta el final del partido.
Por supuesto, hay muchísimos otros casos -no contemplados en este artículo- de futbolistas que han ocupado el arco debido a la lesión del golero una vez que su equipo había agotado los cambios reglamentarios o, antaño, ante la imposibilidad de ejecutar un cambio. Pero esos están incluso más alejados de la situación protagonizada por Zamora, y por eso no son materia de este artículo. Ya lo sabe: si conoce algún caso de arquero de emergencia desde el primer tiempo por falta de suplente, es bienvenido su aporte en nuestra zona de comentarios.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: Alan Roca / Bravazos Ica; Recorte: diario Correo de Arequipa

... Saludos Mayo 2020