A dos décadas de una excepción

A veces hay partidos que en su momento no significan mucho. Otros que significan bastante y que, luego, son una mera anécdota a la luz de la historia y los resultados. Y unos cuantos qué, más bien, adoptan importancia según los hechos posteriores.
Aquel Perú 2 - Ecuador 0 de un día como hoy hace 20 años fue eso: un partido que, por sus circunstancias y personajes, pasó a significar bastante en el tiempo. A saber: fue la única victoria de toda una generación -la noventera- sobre un rival clásico que, para todos los padres y abuelos, había siempre sido pan comido, pero que para esas alturas de la vida era ya una piedra en el zapato -y superior, por supuesto-. Fue, además, el partido del primer gol en el estadio Nacional con la blanquirroja de un ídolo de todos: Roberto Palacios. Y porque incluyó el gol de un delantero que por entonces asomaba promisorio para el fútbol peruano pero que, en el tiempo, apenas haría un gol más con Perú -en la Copa de Oro 2000 ante Honduras-: Waldir Sáenz.
El año pasado, DeChalaca desarrolló la crónica de aquel partido como parte de los previos del Perú - Ecuador por Eliminatorias que rompió, al fin, la maldición vigente desde aquel 17 de agosto de 1994. Releerla permite caer en la cuenta de cómo, entonces, más importante que todo lo citado parecía ser que ese triunfo significaba el inicio de un nuevo camino para la selección.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Recorte: revista Estadio
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Perú 2 - Ecuador 0 (1994): Era para creer
