Luis Gonzales: Los tres patines
Roberto Gando | @Roberto_Gando Editor |
Ya hace cuatro años, en DeChalaca se publicó una nota evocando la particular fecha que vivió el fútbol peruano el domingo 27 de octubre de 1991. Aquel día, los árbitros hicieron efectiva una huelga luego de un entredicho con los dirigentes de la Región Metropolitana, los que a su vez se negaron a zanjar el problema mediante el diálogo. El resultado fue que en casi todos los partidos que se disputaron en la capital, los encargados de dirigir fueron jueces retirados de la actividad.
Uno de esos árbitros fue Luis Federico Gonzales Zuloeta (Chiclayo, 27 de octubre de 1931 - Lima, 29 de octubre de 2014), más conocido en el ambiente futbolístico como ‘Tres Patines’ -por su sentido del humor y parecido físico con el actor cubano del programa La Tremenda Corte-.
Juez y parte
Hasta antes de esa jornada, el último registro que se tenía de Luis Gonzales databa del 31 de enero de 1982, cuando en Tarma ADT goleó 4-0 a Juan Aurich y salvó la categoría. Desde entonces, se mantuvo ligado al deporte a través de una academia de árbitros, por lo que al recibir el llamado para cubrir la emergencia, éste se encontraba en una buena condición física para cumplir con la labor asignada.
Pero para completar la terna de jueces, se requirió también de los servicios de sus hijos: Raúl Eduardo -nacido en Lima- y Juan Diego -de Iquitos-. Ambos compartían la pasión con su padre, y aquel día en el que pensaban celebrar su onomástico, lo hicieron juntos en la cancha del estadio Lolo Fernández, donde Sport Boys recibió a Octavio Espinosa de Ica.
Aquel encuentro, válido por la fecha 16 del II Regional, se desarrolló sin mayor contratiempo y el triunfo rosado por 3-1 se definió recién durante el segundo tiempo mediante un penal convertido por Ramón Perleche. Y así, sin mayor queja por parte del público, ‘Tres Patines’ Gonzales volvió a colgar el silbato, pues el problema que motivó su regreso al fútbol profesional, encontró en la semana siguiente una rápida solución entre sus colegas y los dirigentes.
Un sueño cumplido, pues, fue el mayor premio que encontró una familia de árbitros que -al menos en Perú- marcó un registro muy difícil de igualar y bajo una serie de circunstancias irrepetibles.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario Ojo
escrito por JULIO DUHARTE R. , October 29, 2016