Estadio Romelio Martínez: La antigua casa cálida
Aunque en Barranquilla es excluyente la imponencia del estadio Metropolitano, las mayores páginas de la historia futbolística de la ciudad corresponden a un escenario histórico: el Romelio Martínez, vetusto coloso cuya primera jornada internacional tuvo como protagonista a una selección peruana.
Del Caribe aflora, bella, encantadora, con mar y río una gran sociedad. La frase al pie de la estatua de Joe Arroyo, imponentemente erigida sobre la Carrera 46 de esta ciudad, significa mucho más que el rezo de un epígrafe: es parte del sello identitario de una ciudad de playa, calor, salsa intensa y mucho fútbol. Porque cuando se dice que Barranquilla es la casa de la selección Colombia, el término queda corto: en realidad, es el Dulce Hogar del fútbol colombiano.
Sucede que en 1909, el primer equipo de fútbol de Colombia se fundó en estas tierras: fue el Barranquilla Fútbol Club, actualmente militante de la Segunda División local. Más de cien años después, sigue disputando sus partidos como local en un escenario que constituye una reliquia de las mejores páginas del balompié cafetero: el estadio Romelio Martínez, ubicado justamente a la vera de la estatua del gran Joe y que, pese al paso del tiempo y de la depredación urbana, se mantiene en pie para compartir muchas de sus historias legendarias.
¿Por qué se llama Romelio Martínez?
El estadio Romelio Martínez fue inaugurado originalmente con el nombre de estadio Municipal. Se erigió sobre terrenos de una extensión total de 64,892 metros cuadrados que antiguamente pertenecieron al estadio Juana de Arco, destinado a la práctica del béisbol. Su construcción fue llevada a cabo ante el crecimiento de la afición por el fútbol en Barranquilla, que había desbordado la capacidad del escenario que originalmente albergó el fútbol en la ciudad: el estadio Moderno (hoy llamado Julio Torres). La capacidad original fue de 10 mil espectadores divididos en dos tribunas: Sol y Sombra, las cuales mantienen hasta hoy su techo de madera original, diseñado para salvaguardar al público de las intensas lluvias típicas de la zona.
En 1947, un accidente aéreo segó la vida de uno de los principales futbolistas de la ciudad: Romelio Martínez, centrocampista que pasó por el Sporting Barranquilla, el Junior y por la selección colombiana. En su homenaje, se decidió bautizar al estadio Municipal con su nombre y así quedó inscrito hasta la actualidad. Con el tiempo, se construyeron las populares y se amplió la capacidad a 20 mil personas. Esta debió elevarse incluso más a finales de los setenta con una nueva tribuna construida sobre la Carrera 72, una de las calles más emblemáticas de Barranquilla; pero aunque la construcción comenzó y se avanzó significativamente, para culminarla requería la reducción de la citada arteria, a lo cual se opuso un sector de arquitectos. Luego de la polémica, se decidió demoler la obra avanzada, que quedó bautizada como 'Tribuna de la Vergüenza'.
El día 'D': La cuota de peruanidad
El estadio se terminó de construir a finales de 1934 y se inauguró en 1935 con ocasión de los Juegos Deportivos Nacionales de Colombia. Sin embargo, no fue hasta 1941 que se estrenó para el fútbol internacional, con un cotejo que enfrentó a la selección del Atlántico, formada por jugadores de Barranquilla y ciudades aledañas como Cartagena y Santa Marta, nada menos que ante la selección peruana, que hizo una gira por la ciudad.
Luego, en 1946, el Romelio Martínez vivió su primera jornada de auténtica gloria cuando la selección colombiana, formada casi íntegramente por los jugadores de la propia selección del Atlántico, ganó los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Aquel fue el primer título internacional obtenido por el fútbol cafetero, y también fue protagonista principal un peruano: el exjugador de Atlético Chalaco José 'Patuto' Arana, quien fungió como entrenador de aquel elenco y quedó así en la historia y el corazón de los barranquilleros.
Libreta de apuntes: Huéspedes ilustres
El Romelio Martínez fue testigo, desde su inauguración y hasta que el Metropolitano Roberto Meléndez fue construido en 1946, de las mejores páginas del fútbol barranquillero y colombiano en general. Allí, por ejemplo, disputó Colombia sus cotejos de clasificación al Mundial Inglaterra 1966 frente a Ecuador y Chile, así como el Atlético Junior las campañas que lo llevaron a la obtención de sus primeros títulos nacionales en las temporadas 1977 y 1980.
Sin embargo, los mejores recuerdos del Romelio Martínez corresponden a la presencia en su gramado de figuras emblemáticas del balompié mundial. El 14 de agosto de 1967, uno de los mejores futbolistas de aquel momento ya había pisado el césped del estadio: nadie menos que el portugués Eusebio, goleador de Inglaterra 1966, quien se presentó allí con camiseta del Benfica, que le ganó al Junior por 1-2 como parte de una gira sudameriana. El cuadro luso venció 1-2 y uno de sus goles fue marcado de tiro libre por el mítico astro mozambiqueño, quien batió a uno de los máximos ídolos locales: el portero Efraín 'Caimán' Sánchez.
Un año después, el Romelio Martínez vivió un momento insólito con otro astro internacional. Manoel dos Santos 'Garrincha' aceptó un contrato para defender al Junior a pago por partido: cobraría 600 dólares por partido. Así, el 25 de agosto de 1968, debutó con sedas rojiblancas en la derrota 2-3 ante Independiente Santa Fe. Sin embargo, estaba perdidamente enamorado de la cantante brasileña Elza Soares, quien decidió no acompañarlo a Barranquilla, por lo cual -además de dedicarse a la bebida- abandonó el equipo tiburón y no volvió a jugar por él.
Casa propia: Historia compartida
El Romelio Martínez pertenece a la Alcaldía de Barranquilla, y está bajo la administración de la Secretaría Distrital de Recreación y Deporte. En un caso que debería ser imitado a nivel continental en estadios antiguos, posee un museo de fotos propio al interior de sus instalaciones, el cual relata la historia del escenario.
A lo largo de los años, diversos equipos han hecho allí de locales. Como se señaló, el más identificado es el Barranquilla FC, que actualmente comparte allí la sede en Segunda División con el Uniautónoma, el otro representante barranquillero en la categoría. Además de esos dos clubes y del Junior, han sido locales allí también el Sporting Club de Barranquilla, el club Libertad y el Deportivo Unicosta.
Chapa tu Combi: Céntrico acceso
El estadio Romelio Martínez está ubicado en una zona bastante céntrica de Barranquilla, no tan próxima al Centro Histórico de la ciudad pero sí de diversos hoteles e instalaciones privadas y públicas. Da la impresión de haber sido abrumado por el crecimiento urbano de la ciudad. Está circundado por las Carreras 46 (donde está la estatua de Joe Arroyo) y 43, por los lados de las populares, y por las calles 72 y 74; en esta última está la estación del Metro citadino.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Museo Histórico estadio Romelio Martínez
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