Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comPaolo Hurtado se robó el corazón del hincha en el tramo final de la eliminatoria. Su gol y posterior celebración en la victoria en Quito ante Ecuador lo metieron para siempre en el imaginario colectivo de un país que nunca le tuvo paciencia.

Adrián Cabrejo | @adriancabp
Director periodístico

Regresó del ostracismo para convertir uno de los goles más importantes y celebrados del proceso. Cristopher Paolo César Hurtado Huertas (Callao, 27 de julio de 1990) fue ese soldado incansable que nunca se dio por vencido a pesar de las críticas que muchas veces le faltaron el respeto por una supuesta falta de carácter.

Con la selección hubo un punto de quiebre: el partido ante Brasil en Salvador por la fecha 4 de la Eliminatoria. Ricardo Gareca lo puso como titular y no tuvo un buen desempeño, igual que el resto del equipo. Perú perdió 3-0 en uno de sus partidos más flojos del proceso y Hurtado dejó el seleccionado porque por entonces no tenía continuidad en Reading.

Todo el 2016 fue un año de transición. El cuadro inglés lo cedió al Vitória SC por seis meses y luego extendió el préstamo. El ‘Caballito’ empezó a destacar, se convirtió en la figura del equipo y se ganó nuevamente la convocatoria, ahora como volante ofensivo y no como el extremo que debutó en Alianza Lima de la mano de Miguel Ángel Arrué. Contra Uruguay reemplazó al lesionado Christian Cueva y cumplió con creces, pero su recompensa llegó contra Ecuador en el mítico partido de Quito.

Ilustración: Lenin Auris / DeChalaca.com 

Paolo Hurtado anotó y se ganó por fin el corazón del hincha que nunca lo quiso, que siempre lo criticó. Ese día todo el Perú fue Hurtado corriendo a la tribuna Norte del Olímpico Atahualpa para abrazarse por un gol histórico. Ese día ganó el esfuerzo de un jugador que siempre hizo un trabajo silencioso. Ese día su corazón fue el de millones de peruanos.

Ilustración: Lenin Auris / DeChalaca.com


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