Chile no pudo frente a un impecable Carlos Lampe y empató 0-0 en el Monumental de Colo-Colo con Bolivia. Los chilenos dominaron, pero no fue suficiente y cierran una fecha doble amarga; lo opuesto del equipo de Ángel Hoyos, quien en su estreno superó toda expectativa altiplánica.

 

    Eduardo Tirado | @EduardoTL
    Redactor

Del último campeón de la Copa América se vio poco o nada en la comuna de Macul. Frente a Bolivia, Chile solo fue una sombra de aquel equipo que impuso vértigo a base de toque y gol en las dos últimas competencias continentales que lo consagraron como el mejor equipo y el más efectivo. Allí, al sur de Santiago, en cancha de Colo-Colo, Carlos Lampe se erigió como figura indiscutible y, con su metro y 92 centímetros, cerró la persiana a las intenciones chilenas para dejarlas con solo un punto de seis en esta fecha doble: un suceso totalmente inesperado en tierras sureñas.

Chile comenzó a empatar este partido desde Asunción, cuando cayó frente a un Paraguay que le demostró al resto de América que el conjunto de Juan Antonio Pizzi poseía debilidades que explotar. De hecho, una de sus flaquezas estuvo, ese jueves 1, en la inserción de Christopher Toselli en el once titular, jugador poco acostumbrado a aparecer como titular en ‘La Roja’, frente al habitual titularato de Claudio Bravo. El portero de la Universidad Católica no logró conectar bien con el resto del combinado chileno, lo que restó sincronización a un cuadro que se caracterizaba precisamente por presentar armonía desde los botines del arquero hasta los del delantero punta.

Después de la derrota en Paraguay, se conoció que hubo diferentes altercados entre los mismos jugadores de la selección chilena, como las desafortunadas declaraciones del mismo Arturo Vidal -capitán- responsabilizando a Toselli de la derrota sufrida frente a los guaraníes. Sin duda, el espíritu de equipo no llegaba de la mejor manera a este encuentro con los bolivianos. A ello, habría que sumarle que Gary Medel se perdería este choque por haber visto la tarjeta roja y que Toselli -irremediablemente- volvería a estar en el once inicial frente a los altiplánicos, ya que Pizzi no contaba con otro recambio de experiencia en aquella posición.

¿Chile podrá seguir con el piloto automático? (Foto: Pedro Monteverde / DeChalaca.com)Desde ahí, Chile comenzó a empatar el partido. Bolivia, por su parte, logró crecerse desde la buena actuación de su portero y se plantó de la mejor manera posible, desde atrás para adelante, con la intención de defender el cero. En la escuadra local, sucedió ciertamente lo contrario: un cuadro dividido que mostró pocas asociaciones interesantes y que simplemente regaló algunos chispazos con actuaciones individuales de Vidal y Eduardo Vargas, pero que no fueron -de hecho- determinantes para poder conseguir una victoria frente a un cuadro de Ángel Guillermo Hoyos que se sintió compacto de principio a fin y que llegaba con la confianza de que podía hacer las cosas bien, sobre todo después de su triunfo en casa ante Perú.

Bien se dice que el fútbol es de momentos, y vaya que esa premisa es más que cierta. En junio, Chile superó a Bolivia por 2-1 en la Copa América gracias a un dudoso penal que le permitió quedarse esa vez con el triunfo. Aquel suceso fue el factor determinante y ello le sirvió como empujón para su posterior consagración continental. Esta vez, no hubo penal que salvara a la selección mapochina, pero la diferencia sí que estuvo bajo los tres postes: Lampe, gigante, atajó hasta tres oportunidades claras que -en otras circunstancias, tal vez- pudieron haber sido los goles que los de Pizzi necesitaban para ganar con comodidad.

La historia esta vez fue distinta y la realidad indica que Chile rompió una racha de siete partidos consecutivos anotando consecutivamente en condición de local. Ni Sánchez, ni Vidal ni Vargas pudieron marcar la diferencia en esta oportunidad y salvar la noche para los de Pizzi. Lo más terrible: no se vio conjunto, no se vio presión ni generación de juego frente a una Bolivia que, siendo una de las selecciones más débiles de esta competencia, supo llevarse un soñado empate sin haber mostrado intenciones ganar y con la simple -y válida- consigna de defenderse hasta más no poder.

Los goles

- No hubo.

Fotos: AFP


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La ficha del Chile 0 - Bolivia 0

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