Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comLas Esferas del Dragón y la selección peruana se parecen en que reviven a caídos. Así ocurrió en La Paz, donde la blanquirroja pagó cara su desidia al caer por 2-0 con goles de los hasta hace poco exseleccionados Pablo Escobar y Ronald Raldés. El equipo de Gareca sumó una nueva derrota de visita y quedó al borde del abismo.
Adrián Cabrejo | @adriancabp
Director periodístico

Desde La Paz

No se puede decir con certeza que el frío que se sentía en las tribunas también se sentía en la cancha. Lo cierto es que el viento helado de la capital boliviana pareció congelar a más de un jugador peruano. El equipo dirigido por Ricardo Gareca se paró sin complejos en el Hernando Siles. Durante 25 minutos, Perú fue superior frente a una Bolivia que recién se acomodaba en el sistema impuesto por Ángel Guillermo Hoyos.

A lo largo de esos 25' resaltó la presencia de Irven Ávila para aprovechar los espacios e intentar asociarse con Christian Cueva y Raúl Ruidíaz, ambos inoperantes. Precisamente conforme Ávila fue perdiéndose en el letargo peruano empezó a crecer el conjunto local. Los gritos de Perú, Perú en las cuatro tribunas empezaron a opacarse conforme crecía el cántico de Bo-Bo, Li-Li, Via-Via, Vi-va-Bo-li-via. La ocasión perdida por Pablo Escobar cuando el arco de Pedro Gallese estaba vencido despertó al público altiplánico, que estalló de júbilo cuando el mismo Escobar convirtió de tiro libre.

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Se puede discutir si la barrera estuvo bien conformada o si Gallese pudo hacer un poco más. La realidad es que un equipo más que discreto como Bolivia le ganó a un Perú que no supo pelear. Los altiplánicos se aprendieron bien su libreto y no se despegaron de él. Pegaron con el balón detenido, esperaron, le dieron el balón a Perú y aguardaron la oportunidad perfecta para liquidar el encuentro con otra especialidad como el cabezazo del hasta hace unos meses exseleccionado Ronald Raldés.

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Es cierto que faltó actitud en la blanquirroja, pero también escaseó lo más importante: las ideas. El combinado nacional lució perdido en el gramado de juego. La baja de último momento de Yoshimar Yotún le quitó la posibilidad de una salida limpia y del desdoble en la función mixta de mediocampista de primera línea. César Ortiz hizo todo lo posible, pero es claro que fue superado, como todo el equipo peruano en cada pelota dividida y en cada balón por arriba. Solo con el ingreso de Édison Flores se tuvieron algunas luces porque el jugador del Aalborg entendió bien por dónde había que entrar y procuró poner el balón por abajo para intentar generar algo de peligro. Mientras tanto, sus compañeros rifaban la pelota y la ponían a volar sobre los 3,650 metros sobre el nivel del mar de La Paz.

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Perú no pudo por sus propios errores. El correcto inicio fue desapareciendo poco a poco y el equipo de Gareca terminó entregado la que es su cuarta derrota consecutiva como visitante en este proceso eliminatorio. Lo que se viene es complejo: Ecuador llega con la sangre en el ojo tras perder por 0-3 ante Brasil y buscará una victoria en el Nacional para lavarse la cara. Si se juega como en el Hernando Siles, entonces el panorama es aún mucho más desalentador para un combinado que no se encontró en La Paz y que necesita oxígeno para no seguir en caída libre.

Las Fotos

Los Goles

Fotos: Mario Azabache / DeChalaca.com, enviado especial a La Paz, AFP


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