Foto: AFPBrasil borró de la cancha a Uruguay pero, aunque parezca contradictorio, el marcador no reflejó la superioridad verdeamarelha en Manaos. El 4-1 quedó corto ante la avasallante diferencia que mostraron Neymar y compañía sobre una 'Celeste' en declive que cayó al quinto lugar.
Daniel Reátegui | @danielreateguiw
Redactor

Você abusou, la conocida canción compuesta en 1973 por el dúo de cantautores bahienses Antônio Carlos y Jocáfi, habla de una decepción amorosa provocada por alguien experimentado en los temas del corazón frente a otra persona que puso sus mejores expectativas en la relación pero recibió un mal pago. La letra ha sido traducida en muchos idiomas: incluso en Francia se llegó a convertir en el himno del Partido Socialista Francés, tras la adaptación que hizo Michel Fugain, quien la renombró como Fais comme l'oiseau. Asimismo, tiene versiones en diferentes ritmos; tal vez, la más conocida es la adaptación a la salsa que le hizo Willie Colón en 1977 para la voz de Celia Cruz en el álbum Sólo ellos pudieron hacer esto.

Y por lo visto la noche de este jueves 14 en el Arena Manaos, es evidente que solo Brasil pudo hacer eso: o sea, deslucir tanto a un rival como para convertir un partido de las parejas Eliminatorias Sudamericanas en una auténtica paliza. En un abuso por la abismal diferencia entre uno y otro cuadro. No existió Uruguay y tampoco tuvo arrestos para reaccionar: a eso lo condujo Brasil, a ni siquiera poder reconocerse en el espejo de 1950.

En el dibujo táctico, Tite paró un 4-3-3, aunque los zagueros y el arquero fueron cómodos espectadores. Por ello, el análisis del juego podría centrarse en lo que hicieron Fabinho y Fred en el mediocampo y en la labor de Lucas Paquetá por izquierda, aunque siempre ingresando en diagonal para sumarse al desorden que generaban en plena área charrúa los tres de arriba. Raphinha por derecha, Gabriel Jesus como '9' y Neymar por izquierda armaron alboroto por cualquier lado. Llegó así un momento en que los de verdeamarelho tocaban la pelota en la propia área uruguaya, como cuando en los entrenamientos se juega un reducido.

Neymar hizo de las suyas toda la noche en el Arena da Amazônia. Aquí deja en ficha a Torreira. (Foto: AFP) 

Por ello, no extraño que apenas a los 18' ya el marcador viera al 'Scratch' dos tantos arriba. Lo explicaban un golazo de Neymar, tras matar con el pecho una asistencia de Fred y deshacerse de Fernando Muslera en el área chica, y una anotación de Raphinha, después de rematar tras rebote cedido por el golero charrúa ante disparo del surgido en Santos.

En el complemento, la 'Canarinha' pudo liquidar el pleito rápido, pero Muslera evitó una goleada de escándalo. Tras ello, Brasil dejó venir a la 'Celeste' y lo liquidó en un contragolpe de manual para que Raphinha discutiera a Neymar la nominación como El Capo del partido. Estuvo cerca el del Leeds United, pero lo de 'Ney' no sólo es finiquito, sino que es jugar y hacer jugar, contagiar a toda su banda. Vuela el del PSG en Sudamérica y tiene un buen soporte que le permite desplegar toda su magia.

Por el otro lado, se sabía que Uruguay venía golpeado tras la goleada recibida en Buenos Aires, y por ello quizá se esperó que la sangre charrúa hirviera y buscara lavarse la cara, sin embargo, la crisis de juego evidenciada en el 'Monumental' de Núñez se hizo palpable en Manaos. Óscar Washington Tabárez también mandó un 4-3-3, en el que sólo Muslera se salvó de la crítica. El mediocampo charrúa, tal vez el que le ha permitido sostener la campaña en las Eliminatorias, esta vez sencillamente no existió: no solo no pudo hacer juego, sino que no pudo contener el aluvión brasileño.

Cavani y el gesto de impotencia ante la inferioridad manifiesta por Uruguay en Manaos. (Foto: AFP) 

Así, con Luis Suárez y Édinson Cavani sin la explosión de otros tiempos, le resulta difícil al cuadro del 'Maestro' generar chances de gol para los tanques de arriba. Nicolás de la Cruz es un jugador que desborda por la banda, pero carece de la claridad para habilitar al 'Conejo' y al 'Matador'. En el complemento, Tabárez metió tres cambios de arranque: sacó a los dos laterales, Nahitán Nández y Matías Viña, y a De la Cruz, pero tanto Martín Cáceres como Joaquín Piquerez también estuvieron en pobre nivel, mientras que Lucas Torreira intentó cortar al medio, pero le quedó grande la cancha ante Fred y Fabinho.

Si algo hay que rescatar en esta pobre versión celeste es su respeto por el juego y por el rival: en otras épocas asomaban las patadas, pero esta vez Uruguay intentó jugar y pese a no poder conseguirlo, jamás pateó el tablero. Y ello facilitó la labor de la cuarteta comandada por Fernando Rapallini, quien apenas mostró cuatro tarjetas amarillas. El único error fue el offside que le cobró a Gabriel Barbosa en el tanto que selló el 4-1, reparado por el VAR.

En suma, la 'Celeste' no pudo contener a un imponente Brasil y en Manaos terminó cantando Você abusou en español y a ritmo de candombe. Igual, mientras la 'Canarinha' aplique la doctrina del flagelo en el continente, quedar magullado pero aferrado al quinto puesto de la tabla no es un desdeñable escenario.

Los Goles

La Caleta

Fotos: AFP


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La ficha del Brasil 4 - Uruguay 1

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