Foto: AFPArgentina es el equipo de moda y en su cancha demostró las razones para tanta alabanza: humilló a Uruguay con tantos de Messi, De Paul y Martínez. El 3-0 afianza al equipo de Scaloni como una de las mejores selecciones del momento en el planeta.
Jimmy Balarezo | @jbalarezo_
Redactor

Tal vez el marcador final suscitado en el 'Monumental' de Núñez permitiría imaginar un partido cómodo de inicio a fin para la Argentina de Lionel Scaloni, pero fue todo lo contrario. Y no se trata de que la albiceleste no hubiera hecho las tareas para alcanzar tal ventaja, sino que durante la primera media hora del encuentro demostró una fragilidad defensiva bastante evidente.

Así, en pocos toques, el Uruguay de Óscar Washington Tabárez y su particular 5-trapecio-1 generaron hasta tres chances de gol muy claras que pudieron cambiar el curso del encuentro. Una de las más claras fue de Luis Suárez, con un doble remate a boca de jarro que recordó por qué Emiliano Martínez es el portero mediático del momento: no solo por sus improntas en los penales, sino por lo que ataja.

Lo cierto es que el elenco local había conseguido hacerse con la posesión, pero sin mayor profundidad hasta cumplir la media hora de juego. Solo entonces apareció el de siempre, Lionel Messi, para marcar desequilibrios. Sobre la base de hacer fluido el tránsito del mediocampo, que con Rodrigo de Paul, Giovani lo Celso y Nicolás González era casi imparable cuando uno se encontraba con el otro, apareció el '10' para, en un intento de asistir al extremo de la Fiorentina, ocasionar que Fernando Muslera leyera mal la jugada y dejara pasar el balón hacia su su arco.

De Paul anticipa a Cavani, quien ingresó en el complemento. El volante del Atlético de Madrid marcó el segundo gol albiceleste. (Foto: AFP) 

Se abrieron entonces el marcador y el partido. Los de Scaloni, con ese equipo tan móvil y compenetrado, empezaron a pasar por encima a los charrúas. Y apenas antes de dar por culminada la primera mitad, De Paul consiguió pescar un balón suelto en el área para estirar la ventaja a dos goles de diferencia, de modo de llegar con más tranquilidad al entretiempo.

Ya de vuelta en acción tras el descanso, el planteo de Tabárez no hizo más que desmantelar aún más a la celeste. El 'Maestro' introdujo dos atacantes -de categoría, es cierto- como Édinson Cavani y Darwin Núñez para dar compañía a Luis Suárez, pero con ello sacrificó lo compacto que venía siendo su equipo, aún cuando ya se había visto superado en el último tramo de la primera mitad.

Argentina, entonces, licenciada para aprovechar todos los nuevos espacios que le estaban siendo otorgados, empezó a darse un festín en campo uruguayo. Ronald Araújo, Sebastián Coates y Diego Godín, los defensores de la celeste, empezaron a verse cada vez más expuestos, y la figura de Messi se fue acrecentando cada vez más para servir a los suyos ocasión tras ocasión. Y en esa dinámica, Lautaro Martínez, siempre pescador de ocasiones sueltas, pudo anotar el tercero definitivo del cotejo.

Messi fue el mejor del campo y ratificó que vive su mejor momento con la albiceleste. Aquí supera a Godín. (Foto: AFP) 

El Antonio Vespucio Liberti vio a Muslera, que había fallado en el primer gol, redimirse atajando hasta cuatro francos remates que bien pudieron hacer de la goleada un score humillante, pero la cuenta estaba saldada. Argentina había demostrado, una vez más, ser tal vez el equipo más sólido de las Eliminatorias Sudamericanas en el momento. Su próximo reto es nada menos que el Perú de Ricardo Gareca.

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Fotos: AFP


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