Uruguay - Bolivia: Aunque culpes a la lluvia
El comienzo de las Eliminatorias Brasil 2014 ofreció un encuentro lleno de goles. No obstante, el marcador no reflejó lo ocurrido en el terreno de juego, en el que solo un equipo se adueñó de las acciones desde el primer minuto. No es casualidad que Uruguay sea el campeón de América: es, por hoy, la selección con mejor expresión colectiva. Bolivia tuvo que sufrir y soportar toda la presión del elenco oriental. Recién en el último tramo -con una diferencia de tres goles-, le otorgó ciertas licencias a los altiplánicos, quienes consiguieron un penal y, al menos, salvaron el honor y no se fueron goleados, aunque el trámite del compromiso sugirió otra situación.
Para el individual: Maximizando el nivel
A partir de la colectividad, algunos jugadores pudieron destacar. En el fondo, Diego Lugano se dio el gusto de anotar por partida doble. Álvaro Pereira se comió el carril izquierdo y casi siempre envió centros peligrosos. Luis Suárez no solo abrió la cuenta, sino que incomodó a la defensa rival con sus constantes presiones. Pero fue Maximiliano Pereira quien estuvo un peldaño por encima de sus compañeros. El lateral de Benfica le produjo un dolor de cabeza a Luis Gutiérrez e hizo de las suyas por el sector derecho. Además de controlar con suficiencia a Rudy Cardozo, el '16' charrúa fue una opción de ataque, ya sea por medio de centros o incursiones en los últimos metros. Fue una pieza muy útil en el cuadro celeste.
Para el táctico: Sin asumir el rol
No se entendió la propuesta de Bolivia en el Centenario. Parecía evidente que Gustavo Quinteros propondría dos líneas de cuatro con el objetivo de reducir los espacios para que Uruguay no hiciera su juego; sin embargo, terminó imponiendo un 4-2-3-1. Edivaldo Rojas y Rudy Cardozo estuvieron poco comprometidos con la marca y no ayudaron a los laterales en las labores defensivas. Ahí perdieron mucho los altiplánicos. Tampoco estuvieron conectados la primera y la segunda línea de volantes. Quizá así se puede explicar el desempeño general de los bolivianos. En cambio, los locales funcionaron como un reloj. Cada uno cumplió su tarea y, como equipo, demostraron que son los campeones del continente.
Para el emotivo: Minutos de incertidumbre
De todo el encuentro habría que rescatar los pocos minutos en los que se vio a Uruguay un poco nervioso. Precisamente fue tras el empate altiplánico conseguido por Rudy Cardozo, quien se encargó de conmocionar al público asistente del Centenario y, por supuesto, a los que vimos el cotejo. Empezó otro partido, aunque se pensó que la visita se replegaría. Finalmente apareció el capitán Diego Lugano para retomar el trámite de los primeros minutos: con Uruguay dominando a placer. Ese cabezazo del hombre de Paris Saint Germain tranquilizó a la afición celeste y marcó el inicio del triunfo oriental.
Para el estadístico: Hace tiempo que no la veía
Tuvieron que transcurrir 16 años para que Bolivia anotara un gol en el Centenario. La última vez fue en la Copa América 1995 en el marco de los cuartos de final. Su rival fue Uruguay y, al igual que hoy, recibió un gol de vestuario. Apenas al minuto, Marcelo Otero aventajó a los locales; posteriormente, Daniel Fonseca marcó el segundo. Fue Juan Carlos 'Pinocho' Sánchez quien a los 71' anotó para los altiplánicos por última vez en el histórico recinto.
Fotos: AP, AFP, Reuters
Leer más...
Mostrar/Ocultar comentarios
