Alfonso Ugarte - Alianza Lima 1976: Un coloso a la altura

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Roberto Gando | @Roberto_Gando Editor |
Desde que en 1961 Universitario jugó por primera vez la Libertadores, tuvieron que pasar quince años para que un encuentro de la Copa se juegue fuera de la capital. Ni siquiera la clasificación de Juan Aurich para jugar el torneo en 1969 cambió la situación, pues el ‘Ciclón’ tuvo que jugar en el estadio Nacional; tampoco lo pudo hacer Unión Huaral, que en 1975 también fue local en Lima.
El honor, pues, le correspondió a Alfonso Ugarte de Puno, que tras eliminar a la ‘U’ en una dramática definición de penales, accedió a la justa sudamericana en 1976 como subcampeón, acompañando a Alianza Lima en un grupo que completaron los equipos colombianos de Millonarios e Independiente Santa Fe.
Las postales
Los problemas para los equipos de provincias siempre fueron la capacidad y las condiciones de sus estadios. Y lo mismo le pudo pasar al Ugarte, que con solo dos semanas de anticipación comenzó a reacondicionar las instalaciones del Torres Belón.
Para ello se formó una comisión, la que además de realizar trabajos en los vestuarios y en las tribunas, le dio mantenimiento al campo de juego. Pero aun así, había un requisito indispensable que se debía cumplir: brindar al ‘Coloso de Piedra’ de una adecuada iluminación, o en todo caso, gestionar ante la Confederación Sudamericana de Fútbol el cambio de un acuerdo previo sobre el horario de los partidos que -en el papel- se debían jugar de noche.
Al final se logró cumplir con la segunda opción, evitando así sacar las torres del estadio Melgar de Arequipa, una idea que se había tomado como de rápida solución, aunque al prenderlas se corría también el riesgo de desabastecer de fluido eléctrico a la ciudad puneña por la escasa capacidad de su planta generadora.
Luego de la colaboración activa de diversas entidades de la zona, así como de los mismos pobladores en los trabajos, en Puno se celebró la aprobación de la CSF para jugar como local los tres partidos que le correspondían a su equipo. El primero, ante Alianza, se jugó el jueves 25 de marzo a las 15:00 horas.
El cuadro blanquiazul se preparó para ese choque viajando a Cusco, donde se aclimató a la altura, jugando incluso un amistoso ante Deportivo Garcilaso que ganó 1-3. Y tal medida surtió gran efecto en la cancha, pues Alfonso Ugarte tuvo pocas opciones de llegar al arco custodiado por José Gonzales Ganoza. Ni siquiera la presencia goleadora del ‘Chivo’ Ernesto Neyra o la de José Leyva sirvió para cambiar el marcador, pues todo acabó sin goles tras el pitazo final del árbitro César Orozco.
Con las tribunas repletas y pese a la desazón por el empate -el que a la vez significó la temprana eliminación de Ugarte-, en el Torres Belón se quedaron conformes al ver que su tarea se había cumplido, y que la fiesta de la Libertadores al fin se había visto fuera de Lima, una experiencia que no se repitió sino hasta que FBC Melgar hizo lo propio luego de otros seis años.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recortes: diario El Comercio
