Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comEl 9 de marzo de 1952 el clásico del fútbol peruano se disputó por primera vez fuera de Lima. Aquel año, Alianza Lima y Universitario viajaron hasta Ica para jugar en el estadio José Picasso Peratta un encuentro que acabó en empate y con el árbitro Pedro Falcón envuelto en problemas por anular un gol.

 

Roberto Gando | @Roberto_Gando
Editor

Ver un choque entre los compadres siempre resulta atractivo en cualquier lugar del Perú, o incluso en el extranjero, al menos donde exista una buena cantidad de peruanos dispuestos a ver jugar a los dos equipos más populares del fútbol local.

La costumbre de ver a Alianza Lima frente a Universitario en Lima -invariable durante más de dos décadas-, se rompió en 1952 al salir ambos cuadros a la cancha del José Picasso Peratta, donde el público iqueño invadió las tribunas para ver un espectáculo nunca antes visto fuera de la capital.

Las postales

El partido tardó poco tiempo en producir un gol: todo pasó a los 10’, luego que Jorge Lámbarry y Alberto Terry armaron una pared en contragolpe que el primero culminó para batir al golero Saavedra. Pasaron veinte minutos y Emilio Salinas logró el empate en una veloz jugada, que sin embargo, fue muy discutida por los jugadores cremas ante un supuesto offside del goleador aliancista.

(Recorte: diario La Crónica)

Tal situación se repitió, pero en el bando contrario, cuando a los 60’ el mismo Salinas vulneró por segunda vez el arco de Juan Busanich. La conquista terminó siendo anulada por el árbitro Pedro Falcón, quien adujo que el delantero tomó el balón con el brazo luego de un rebote en el travesaño. El más exaltado fue el defensa Félix Fuentes, quien cruzó todo el campo para increpar al juez, que tras ser agredido con una bofetada, lo expulsó.

Solo pasaron cinco minutos tras el alboroto que ‘Toto’ Terry volvió a aparecer en la ‘U’, solo que esta vez lo hizo para señalar el segundo de su cuadro con un remate desde fuera del área. El último tramo del compromiso transcurrió con la sensación de que la victoria era merengue, pero a falta de dos minutos Roberto ‘Chupón’ Castillo cambió el resultado por un 2-2 al conectar con precisión un pase de Sixto Cotito. Aquel tanto se produjo cuando incluso muchos aficionados habían abandonado las tribunas, convencidos de que Universitario ya había ganado.

Y así, pues, acabó un clásico hasta entonces inédito y cuyo desenlace -para los que se fueron, al menos- fue luego noticia de primera mano a través de los medios periodísticos o los comentarios de los que sí se quedaron.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Recorte: diario La Crónica


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