Alfiles, torres y peones
El resultado acaecido en Montevideo la semana pasada ha propiciado que el encuentro que se juegue este miércoles en el estadio Pacaembú de Sao Paulo esté abierto a muchas posibilidades. Algunos por impulso señalaron que el 0-0 de la ida había sido un gran resultado para Santos ya que contaban con toda la facilidad para definirlo en Brasil. Sin embargo, se olvidan que se ha entrado en el terreno favorito de los uruguayos: el del aguante. El cuadro carbonero se mueve con más facilidad cuando se trata de pelear cada centímetro de la cancha y dejar la marca de sudor en el balón, que cuando hay que recoger la pelota y echarla a rodar para que llegue, de jugador a jugador, al campo contrario. Es por ahí donde pasarán las diferentes aristas tácticas que hay que analizar de cara a este encuentro de vuelta.
¿Qué debe hacer Santos para ser campeón?
Con la vuelta de Paulo Henrique Ganso, el cuadro dirigido por Muricy Ramalho se agrupará en el rombo que utilizan en el mediocampo y que les ha funcionado tan bien. La actuación de Paulo Henrique será determinante ya que él será el principal encargado de explotar las espaldas de Luis Aguiar y Nicolás Freitas. Siempre que los hombres locales jueguen en esa zona con libertad, el partido se convertirá en un suplicio para toda la zaga de Peñarol. Por ello, es vital para los intereses del Peixe evitar que los Matías -Mier y Corujo- tapen las emboscadas de Pará y Léo. Para cumplir con esa premisa, Elano y Adriano deberán hacer los relevos de memoria por las bandas e intentar las diagonales con criterio para permitir las subidas de sus laterales. Además, Neymar podrá encarar desde la izquierda sin problemas siempre y cuando los dos volantes tapones estén ocupados. La sociedad entre Neymar y Ganso jugará un papel importantísimo si es que se quiere romper el cerco que va a crear Peñarol alrededor de Sebastián Sosa. Asimismo, el cuadro paulista no puede ser tan ingenuo para sesgar su atención solo hacia su ataque ya que los nombres de Alejandro Martinuccio y Juan Manuel Olivera son peligrosos por sí solos. Las constantes proyecciones de sus marcadores de punta deberán ser bien cubiertas para no dejar un solo balón pescable para un jugador carbonero que la termine mandando al área y adiós al sueño de campeón.
¿Qué debe hacer Peñarol para ser campeón?
Hay que empezar este acápite señalando que la principal tarea del ‘Peña’ será aguantar la avalancha de ataques que seguro comenzará desde que los equipos salten al terreno de juego. La prioridad de los dirigidos por Diego Aguirre será primero apagar la maquina ofensiva de Santos para, de ahí, pensar como minar la retaguardia local que no ha demostrado ser la más solida del torneo. La labor más importante la van a tener definitivamente Mier y Corujo. Mientras estos logren tapar las galopadas de los laterales, la tarea de Aguiar y Freitas será tan simple como correrlo a Ganso a la raya y mantenerlo a Neymar lejos de este. El 'manya' debe alejar la pelota del “callejón del diez” y cortar el circuito entres los hombres con mejor pie del conjunto brasileño. Los cuatro del fondo probablemente terminen atornillados como cuatro centrales y con la mirada fija en evitar que Neymar encare con espacio, tiempo y comodidad. Al delantero de 19 años va a haber que marcarlo entres tres y asfixiarlo al punto de la exasperación. Cuando reciba, ya debe sentir una pierna que lo comience a ajustar. Ahora, para ganarlo, la tarea será titánica. Martinuccio deberá comenzar un poco más atrás y obligar a Santos a pararse con una línea de tres volantes defensivos para evitar los contragolpes peligrosos. Como se ha repetido, aprovechar las espaldas de los laterales será la labor de Mier y Corujo. Al final, puede que le baste una redondita a Olivera para vacunarlo.
En resumen: es una moneda al aire
La noche de este miércoles en Brasil se va a decidir por el rebote hacia la izquierda o la derecha de la pelota más aleatoria. Van a pagar más los errores que los aciertos ante dos equipos con falencias conocidas y que ya han tenido noches negras este año en el certamen continental. Al final de los 90’ - o 120' si hay prórroga más penales- la moneda caerá por el lado de quien la luche más.
Fotos: AFP
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