Cristal - The Strongest: No es su fuerte
Roberto Castro | @rcastrolizarbe Director General |
Se puede hablar del tráfico, de la coincidencia con conciertos o del puro desinterés; lo cierto es que a Cristal no lo respaldó su público frente a The Strongest como en otras ocasiones. Incluso la visita llevó al Nacional mucha menos gente que la que rivales extranjeros que llegan a jugar Libertadores ubican en el vértice de Oriente Alta con Norte.
Si se entiende que el hincha debe acompañar a su equipo en cualquier circunstancia, como ocurre en sociedades futbolísticas más avanzadas, lo primero es criticable. Si la visión parte de la (mala) costumbre doméstica, en cambio, de valorar al fútbol primero como espectáculo, la decisión mayoritaria de los hinchas celestes de no acudir al estadio fue racional. Porque en la cancha ambos equipos ofrecieron un trámite engolado, rumoso; poco digerible y sujeto en emociones a algunos errores puntuales que abrieron chances de gol.
Lo más sorprendente fue que tal producto fuera el resultado de la multiplicación de dos propuestas, en teoría, muy ofensivas; ambas con tres delanteros por frente de ataque y volantes diseñadas pensando en el arco del frente antes que en el propio. Incluso podría haberse esperado, como ocurrió, que se neutralizaran entre sí; pero por llegadas frecuentes y no, como sucedió, por juego trabado e interrumpido. Alejado de lo que quieren para sus equipos tanto José del Solar como César Farías.
En ese sentido, Cristal pecó por abundancia de hombres arriba. Lo de de Gabriel Costa por el extremo derecho fue, salvo el disparo bombeado con el que casi sorprende a Daniel Vaca en el arranque del partido -iba a ser un gol colosal-, un auténtico desperdicio. El uruguayo nunca se conectó con una volante en la que nadie, ni siquiera el propio Carlos Lobatón, tomó la batuta de conducir y organizar el juego cervecero. Y por izquierda, Cristian Ortiz prosiguió siendo el jugador más peligroso del equipo de 'Chemo', pero quizá habría sido más eficiente que construyera juego metros más atrás y no tuviera que aparecer como mero rebotero en algunas acciones para causar peligro, como en ese remate del arranque del complemento que Vaca echó al córner con la pierna derecha. La consecuencia fue que Rolando Blackburn estuvo muy huérfano de asistencias y tuvo poquísimas de cara al gol, salvo un disparo que nuevamente el oportuno Vaca desvió a dos manos con vistosa volada.
Por el lado de The Strongest, hubo eficiencia en tapar salida: Alejandro Chumacero y Matías Alonso lo hicieron con prolijidad, aunque por eso no tuvieron chance de construir contragolpes frecuentes. De hecho, las pocas llegadas atigradas partieron de pases en búsqueda de Rodrigo Ramallo: la del final del primer tiempo, salvada con lo justo por Mauricio Viana y que en el rebote pudo permitir que Alonso abriera la cuenta, y un centro pasado en el complemento que sobró al meta chileno y que casi deviene en gol. Y ya. Porque el medio, en el que podría haberse esperado más ideas -sobre todo de Diego Wayar- estuvo netamente abocado a cortar los circuitos celestes y procurar que el partido no se pudiera jugar.
Todo eso volvió apático un trámite que nunca despegó. Solo en el cuarto de hora final, el cansancio visitante condujo a que Cristal, de tanto insistir, se sintiera medianamente cerca del gol. Pero la receta no se relacionó con el voraz apetito ofensivo cervecero de otros partidos de esta temporada: fue solo explotar rebotes y algún posible error de una zaga que no respondía tan bien por arriba como a ras de piso. Solo con el ingreso de Joel Sánchez, acaso un poco tardío, el cuadro rimense ganó en inventiva y criterio. Pero el reloj ya jugaba en contra.
Y juega en contra también el calendario, que ya marca la mitad del camino copero cuando en La Florida hay apenas 2 puntos de 9, para colmo ambos de local, en la alforja. Es muy poco. Insuficiente para aspirar a una clasificación en un grupo parejo y en el que si se describía un rival parejo como outsider en el papel era este entusiasmado 'Tigre' de Farías, que encima en Lima estuvo muy lejos del juego alegre que ha mostrado en otras canchas de Sudamérica. La sensación de la Libertadores fue una invitación al sueño en el Nacional; una pereza que, para el caso de Cristal, ya se traduce en un largo sueño extendido a lo largo de un lustro de amarguras consecutivas en esta parte del año. Esta vez, al menos, hay un escalón abierto para pisar la Sudamericana si se ocupa el tercer lugar; incluso eso, con los números actuales, asoma lejano.
Las Fotos
Los Goles
No hubo.
Fotos: Raúl Chávarry / DeChalaca.com
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La ficha del Cristal 1 - The Strongest 1