En la primera semifinal de la Libertadores, las ‘Águilas’ del América nunca despegaron y se toparon con la infranqueable muralla blanca del LDU. Los del 'Patón' Bauza jugaron con inteligencia y manejaron el cotejo a su antojo. Fue 1-1 con sabor a victoria para los ecuatorianos, que tienen licencia y razones para soñar con un histórico pase a la final de la Copa.

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A Joffre Guerrón le liga: La gran figura de LDU en el Azteca

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La lógica es simple: lo que no puedes hacer en 90 minutos, difícilmente lo puedes lograr en los cinco minutos finales cortesía del árbitro. Eso se negó a entender el cuadro del América, enfrascado frente a un planteamiento notable del conjunto visitante, que llegó al coloso de Santa Úrsula a jugar sin complejos, a comerse la cancha en cada sector del verde.

 
ÁGUILAS SIN NIDO 

De hecho, la Liga Deportiva Universitaria del ‘Patón’ Bauza hizo más que un negocio. Mejor dicho, perdió, en una desatención infantil, la posibilidad de llevarse un merecidísimo triunfo de visita, trabajado por sus obreros más trajinadores como Vera y Urrutia y por sus mentes más claras como Manso y Bieler.

Rodrigo López intenta una chalaca ante Norberto Araujo. El ex jugador de Sporting Cristal tuvo una actuación destacada en la zaga de la Liga (Foto: MEXSPORT)Desde el arranque, los once amarillos parecieron no sentirse locales y se dejaron estar, soltando las marcas por las bandas, lo que permitió a Joffre David Guerrón y Luis Alberto Bolaños adueñarse de cada contragolpe albo. Los dos morenos estuvieron prolijos, muy veloces e inteligentes a la hora de picar al vacío. Sin embargo, una orquesta es sinónimo de cacofonía sin un buen director. El argentino Damián Manso se puso saco y corbata para liderar a la escuadra ecuatoriana en el recital brillante de la primera mitad. Su inteligencia para manejar los tiempos y el talento de su zurda para encontrar espacios entre la defensa fueron claves para sellar la superioridad del once visitante en buena parte del cotejo.

En la primera mitad, Araujo, Vera y Urrutia hicieron el trabajo sucio de manera silenciosa, encerrando a Cabañas en una cárcel blanca y anulando su usual mortal presencia en área rival. El paraguayo tuvo tibios intentos bien contrarrestados por el sistema defensivo de Bauza, que logró controlar la única válvula de ataque del conjunto local: el pase largo de Germán Villa para buscar al petiso artillero guaraní. Al otro extremo del Azteca, Bolaños se insinuó con dos remates calcados, el segundo de los cuales besó el poste de Ochoa para despedir el primer tiempo.
 

GUERRA Y GOLPE

Para el complemento, América salió dispuesto a inclinar la balanza a su favor, pero se encontró nuevamente con un cerrojo italiano en la última línea ecuatoriana. Cevallos transmitiendo seguridad desde la línea de cal y Araujo y Calle sólidos en la contención de tímidas insinuaciones americanistas. La zaga quiteña fue impasable para los intentos del América, incluso para este tiro libre de Cabañas (Foto: MEXSPORT)El veterano portero tuvo grandes intervenciones y demostró toda su jerarquía, en especial al ahogar el grito de más de 100,000 mexicanos tras un tiro libre de Cabañas.

En América, la retaguardia estuvo floja y permitió las arremetidas de Bolaños por izquierda y Guerrón por derecha. Este último se disfrazó de Cristiano Ronaldo y tuvo loca a toda la última línea local con sus bicicletas y su tremenda potencia de pies, jugando de ‘winger’ -posicionado a la antigua pero con la explosión del fútbol moderno-. Como premio a su loable trajín, llegó un brillante pase largo de Enrique Vera que Guerrón controló, para que, luego de varios enganches, lanzara el centro por encima de Ochoa para la aparición de Bolaños, quien la añadió de cabeza al fondo de la red. Se todo ponía cuesta arriba para un cuadro mexicano que, aunque cueste aceptarlo, extraña a Insúa y, quizás, hasta a Cuauhtémoc Blanco.

 
EMPAPELADOS

De otro lado, quien merece mención aparte, y no precisamente por una actuación destacada, fue el árbitro uruguayo Martín Vásquez, que tuvo una paupérrima noche mexicana y tuvo gruesos fallos que perjudicaron, principalmente, a Liga. Como bien acotó la narración de Fox Sports Americas, Villa jugó gratis desde el minuto 35, cuando el árbitro charrúa decidió no ver una clara agresión del volante mexicano sobre un contrario. Esqueda celebra su tanto, que salvó la noche al América (Foto: MEXSPORT)Luego, Vásquez expulsaría a un temperamental Sebastián Domínguez y, sin explicación alguna, al buen volante Bolaños. El juez repartió amarillas a discreción y en ningún momento controló el vértigo del encuentro.

La entrada de Federico Higuaín, de modesto paso por el Besiktas turco, le dio algo más de vitalidad al medio creativo del América, que logró el empate tras un córner que el mismo Higuaín puso quirúrgicamente en la cabeza de Enrique Esqueda. Tras eso, volvió el dominio inteligente de Liga y también la obnubilación y las dudas a los pies de Cabañas y compañía. América pecó de mezquino: alineó cinco defensas y un solo punta en un partido en que debía salir a asegurar su clasificación a la final. El técnico amarillo Juan Antonio Luna leyó el partido al revés y le cedió buena parte de las probabilidades al conjunto ecuatoriano para llegar a la final del torneo continental.

Para la oncena mexicana está todo cuesta arriba. Deberá sacar un triunfo en la ‘Casa Blanca’ de Quito -o un empate por dos goles o más- para poder soñar con la platería en sus vitrinas. Liga, por su parte, demostró la solidez de un conjunto que aspira a mucho más luego de haber superado escollos complicados en su camino hasta aquí. Que no sorprenda a nadie que este año sea, como con Internacional de Porto Alegre en 2006, el año del ‘underdog’. Porque sí que está de moda.

 
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A Joffre Guerrón le liga: La gran figura de LDU en el Azteca
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