Fluminense: Más que el nombre
El popular equipo de Río en su momento cumbre.
Foto: MEXSPORT
Si en inglés Flu significa gripe, el equipo brasileño ya ha superado el mal que en sí ya conlleva su etimología anglosajona (que, por cierto, es meramente ficticia, porque Fluminense significa en portugués “oriundo de Río de Janeiro”). Pese a haber sido campeón carioca (del estado de Río de Janeiro, no confundir con el torneo brasileño) en 28 oportunidades durante el siglo XX, su papel en Copas Libertadores se limitaba a dos ediciones: la de 1971 y la de 1985. En ambas no había pasado de la primera etapa.
Si en el Perú el fútbol brasileño no tiene el colchón mediático que sí gozan otros torneos del continente, Fluminense lo tiene menos, pese a ser uno de los equipos más importantes de dicho país. Los más memoriosos lo recordarán apenas por ser el club que albergara a Percy Olivares en la temporada 1996, con el que incluso visitó Lima por última vez para jugar un amistoso ante la selección de Juan Carlos Oblitas, que ganó la bicolor con solitario tanto de Juan Reynoso.
El partido de hoy, aparte de dejarle la mesa servida para llegar a la final, le permitió a 'Flu' conseguir el primer punto de su historia copera en Buenos Aires: hasta la fecha había sumado dos derrotas, ambas por 1-0, ante Ferrocarril Oeste y Argentinos Juniors por la Libertadores del 85’, además de la sufrida ante Arsenal (2-0) en la presente edición. Suficiente aliciente para aspirar a la que sería la gesta internacional más importante de su historia.