Foto: AFPEn el debut internacional de Ariel Holan, Santos sufrió más de la cuenta para generar fútbol. El 'Peixe' terminó consiguiendo el 2-1 sobre un aguerrido Lara tan solo a partir de un genial cabezazo de Kaiky.
Jimmy Balarezo | @jbalarezo_
Redactor

Poco más de un mes pasó desde que Santos disputó la final de la última Copa Libertadores ante Palmeiras. Entonces era un equipo fácilmente reconocible: duro en defensa, en el que destacaba el ahora jugador del Benfica Lucas Veríssimo, y arrollador en el contraataque. Con la llegada del argentino Ariel Holan, recientemente campeón en Chile con la Universidad Católica, se esperaba un agresivo cambio de propuesta. Pero más allá de pasar del 4-3-3 de Cuca hacia un nuevo 4-2-3-1, el equipo se ve mas bien parecido, con la diferencia de que ofensivamente presenta mucho menos inventiva.

Ya se había empezado a criticar al DT argentino en el ámbito doméstico, en el que llevaba una racha de cinco partidos sin ganar y cuyo último partido había sido una estrepitosa caída por 4-0 frente a São Paulo; pero se esperaba un lavado de cara ante Deportivo Lara, que sobre el papel no solo era muy inferior sino que además no había disputado partido oficial alguno desde el 15 de diciembre pasado. Lo cierto es que más allá del resultado final, la imagen que dejó el 'Alvinegro' es muy opaca.

De hecho, no solo alarmó la poca creatividad santista en salida con Alison, desesperado por encontrar receptores de pase; también llamó la atención lo poco amenazantes que resultaron los atacantes. Con la salvedad de Yéferson Soteldo, todos ganaron muy pocos duelos individuales: Ângelo, Lucas Braga y Marcos Leonardo no estuvieron en su noche.

El juvenil rostro de Kaiky y su boca llena de gol tras darle un ajustado triunfo a Santos. (Foto: AFP)  

Igual, todo lo expuesto es explicable en buena medida desde el buen parado defensivo de Deportivo Lara, que sin embargo no se replegó en exceso, sino que plantó un 5-4-1 algo adelantado e incomodó hasta donde buenamente pudo la generación de juego de Santos. Por eso, cuando Ignacio Anzola empató el partido muy poco después del gol de Vinicius Balieiro, el resultado parecía hasta entonces comprensible: ambos equipos habían producido un similar número de llegadas y algún premio merecían los de Martín Brignani -también en su debut, después de haber dirigido a Estudiantes de Mérida- por la osadía en la propuesta. Pero el esfuerzo venía siendo muy desgastante y no perduró todo el partido.

Justo cuando Santos empezó a encimar a su rival, un buen tiro de esquina encontró a Kaiky, de apenas 16 años pero con una imponente altura y presencia: con un potente cabezazo, decretó el 2-1 en el marcador en su estreno internacional. Y con ese score finalizó el partido: los de Holan dedicaron los 20 minutos restantes a tratar de aquietar el encuentro y no poner en riesgo la victoria. Excepto un par de patadas pegadas por la visita, bien sancionadas con amonestación por el uruguayo Andrés Matonte, no ocurrió más en Vila Belmiro, con el saldo de una llave definitivamente abierta -y con un gol de visitante incluido-.

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Fotos: AFP


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La ficha del Santos 2 - Deportivo Lara 1

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