Foto: AFPAyacucho se despidió de su primera Libertadores con una derrota por 1-2 ante el equipo alterno de Grêmio. En Quito, los zorros intentaron causar más daño que en la ida, pero su rival terminó quedándose con el triunfo igualmente y sin intentarlo mucho.
Kenny Nagahama | @Kenny_Nagahama
Redactor

En medio de lo soso y poco emocionante que fue el trámite en el Olímpico Atahualpa -como prometía la discusión previa-, solo hubo algo más en el partido entre Gremio y Ayacucho FC que pudo llamar la atención aparte del primer zurdazo desde fuera de Robert Ardiles o el propio gol de Sosa. Y se trató de una jugada anecdótica y puntual en el segundo tiempo.

Ocurrió que Enmanuel Páucar se metió la anticipación de su vida e hizo un vistoso quite yendo al suelo, pero al levantarse se dio cuenta que su momento de gloria fue pasado por alto gracias al desentendimiento de un ingresado Carlos Olascuaga, quien poco hizo por intentar rescatar el esférico. El '25' le reclamó airadamente, pero los ánimos del partido fueron coherentes con la frialdad del delantero. Un reflejo claro de un trámite que estaba destinado a ser eso y nada más.

También en la misma línea con lo que se esperaba, Ayacucho salió con un 4-2-3-1 con varios cambios respecto de la ida. El más destacado fue el de Ítalo Espinoza por Maximiliano Cavalllotti en el arco. Lo mejor del equipo de Walter Fiori pasó por los remates de larga distancia, contenidos en su mayor parte por Brenno.

Ardiles en movimiento delante de Lucas Araújo. Una vez más, fue la nota positivamente discordante de los suyos. (Foto: Conmebol) 

La nota distintiva en filas de los zorros la puso, una vez más, Robert Ardiles. El menudo volante intentó ir a un ritmo distinto, pero le faltó acompañamiento más allá de la movilidad de Leandro Sosa. Al igual que el partido, la elaboración de juego en Ayacucho también fue a ritmo de llave cerrada.

Grêmio llegó con un 4-3-3 nuevamente, pero con muchas caras distintas y otro entrenador en el banco: el asistente Alexandre Mendes reemplazó a Renato Gaúcho, dado que el exinternacional brasileño y su plantel principal se fueron de vacaciones a celebrar la clasificación anticipadamente. Sin pisar siquiera primera, Ferreira logró hacer gran parte del daño al encarar por izquierda, apoyado en algunas ocasiones por Bruno Cortez especialmente en el primer tiempo.

No es exagerado decir que la visita terminó llevándose el triunfo casi sin querer queriendo, pues no lo buscó tanto en la segunda mitad. El trámite deja poco más que comentar, y lo anecdótico será lo que probablemente termine valiendo más la pena mencionar luego de tremendo desenlace: la localía fuera del Perú en su primera Libertadores, las desafortunadas bajas de cara al partido, la derrota ante un equipo que no llevó ni a su entrenador y un extenso y consabido etcétera.

Aguirre a la marca de Darlan. Los consuelos de Ayacucho en Quito fueron escasos. (Foto: Conmebol) 

En la parte positiva de la balanza -que también existe-, puede listarse que Ayacucho logró marcar dos goles internacionales luego de no haber podido hacer ninguno en seis participaciones anteriores. Que no suene a mediocridad: como se podría decir de la mayoría de los remates desde lejos que se ejecutaron en el Atahualpa de Quito, queda para la estadística.

Los Goles

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Las Fotos

Fotos: Conmebol; AFP


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