Minuto 72: Un poco de su magia
AMBATO, ECUADOR, 19 DE JUNIO DE 1993. El estadio Bella Vista asiste a la segunda fecha del Grupo A de la Copa América, en un partido de esos que el fixture caracteriza como de trámite. Juegan Uruguay, que sin convencer venció en el debut a Estados Unidos, y la cenicienta Venezuela, apabullada por el anfitrión Ecuador en el partido inaugural del torneo. Pero de pronto, la historia parece sufrir un incidente abrupto en el guion: la 'Vinotinto' se pone rápidamente en ventaja a través de José Luis Dolgetta, y fuerza a Uruguay a reaccionar como león herido. Los celestes consiguen la igualada vía Marcelo Saralegui, y luego pelean por llegar al segundo. Hasta que una jugada demuestra que lo anterior había sido más que un accidente.
A los 72 minutos, otra vez Dolgetta inicia un contragolpe venezolano por derecha. Penetra por el medio y antes de que los zagueros uruguayos le caigan a la marca, saca un zapatazo violento que obliga a Robert Siboldi a poner las dos manos. El meta consigue despejar, pero el rechazo va al medio. Por allí, vivo, atento, penetra Stalin Rivas, el '10' venezolano que es la figura visible del equipo que dirige el serbio Ratomir Dujkovic. Llega al área y no lo duda: define rápido, por en medio de los zagueros Sánchez y Kanapkis, que demoran la vida entera en reaccionar. Venezuela gana 2-1, asombra al continente y asusta mucho al orgullo uruguayo.
Más tarde en el partido, Kanapkis se resarciría con un gol que salvó la papeleta para la celeste, pero no impidió que Venezuela, por segunda vez en su historia en Copa América, causara una conmocionante sorpresa, quizá incluso superior a cuando en 1967, en su primera participación, goleó a la campeona vigente Bolivia. Y la selló gracias al 'Mago' Stalin Rivas, estandarte de la transición de aquel fútbol venezolano generalmente vapuleado y humillado a uno protagonista y capaz de escribir páginas gloriosas o de exportación, senda que él había trazado al emigrar al fútbol belga en 1991. Con la 'Vinotinto' jugó 34 partidos y anotó 3 goles, el único de ellos en Copa América (torneo que disputó en 4 ediciones) aquel en el arco de Siboldi en la que, para toda una generación de hinchas llaneros, fue la primera gran actuación a nivel continental de sus colores.
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Otro gol de Copa América al minuto 72: Norberto Méndez (Argentina) a Uruguay en 1946
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