Minuto 63: Cuando duele la cabeza
LA PAZ, BOLIVIA, 26 DE JULIO DE 1979. La noche fría del Hernando Siles es testigo de cómo todos los temores a la altura se funden en una cancha. Brasil, el temido tricampeón del mundo, una vez más sufre a raudales con las condiciones de juego en la capital boliviana: Zico y Toninho Cerezo, dos de sus mayores figuras, se han autoexcluido de la oncena titular ya en la concentración pues han acusado mareos, vómitos y demás calamidades producto del soroche. Lo propio ha ocurrido con Nelinho, quien está especialmente frustrado pues no viene siendo considerado por el DT Claudio Coutinho y ahora que podría tener la oportunidad, la reacción de su cuerpo lo impide. El propio técnico está con dolores de cabeza y malestar, mientras la prensa brasileña se pierde en ejercicios matemáticos que determinan que la altura de La Paz es el quíntuple de la del Corcovado. Así, el 'Scratch', antes que pensar en el partido, reniega por tener que actuar a 3,650 metros sobre el nivel del mar. Pero pese a todo se pone en ventaja gracias a un penal bien ejecutado por Roberto Dinamite.
Sin embargo, Bolivia no está dispuesta a dejar pasar la ocasión. Retruca con un disparo de penal bien ejecutado por Carlos Aragonés, y en el segundo tiempo sale como una tromba a aprovechar la merma física del visitante. Y a los 63 minutos, tiene recompensa. Un córner se lanza directo al corazón del área y otra vez Aragonés, un volante de esos que gustaba pisar el área y aportar goles, se eleva por entre Óscar, Amaral y Julinho y lanza un testarazo inatajable para Emerson Leao, que hasta ese momento había estado impecable pero no puede evitar el 2-1.
Bolivia logró celebrar así dos victorias en ocho días contra los grandes del continente: tanto Brasil como Argentina cayeron en los partidos iniciales del Grupo 2 de la Copa América, y aunque luego ambos derrotaron a los altiplánicos y estos quedaron fuera, el gusto de haber amargado las expediciones de verdamarelhos y albicelestes a la altura nadie puede quitarlo. Y por supuesto, no puede discutirse nada al palmarés de Aragonés, el tercer máximo anotador de la historia de su selección con 15 tantos en 31 partidos. Años luego, entre 2000 y 2001, fue director técnico del equipo y volvió a participar en una Copa América: la de Colombia 2001. No obstante, nada fue comparable con generarles de cabeza, un dolor de cabeza más a los brasileños.
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Otro gol de Copa América al minuto 63: Paulo Wanchope (Costa Rica) a Honduras en 2001
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