Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comSenegal buscará superar lo hecho en Corea/Japón 2002 en su regreso a una cita mundialista. La expectativa es distinta ahora pues ya no parte como una posible sorpresa sino que, con un once liderado por Sadio Mané, es llamado a ser el mejor equipo africano del torneo.

Daniel Orrego | @dorrego1411
Redactor

El duelo inaugural de la primera Copa del Mundo jugada en Asia sorprendió al planeta por el resultado final: una selección debutante como Senegal venció al campeón reinante por 0-1 con gol de Papa Bouba Diop. Fuera de la decepcionante actuación de Francia en ese torneo, el cuadro africano dejó un grato recuerdo por su juego y su contagiante alegría.

Los ‘Leones de Teranga’ vuelven a una cita mundialista tras alcanzar los cuartos de final en su debut. Esta vez, sin embargo, ya no son un cuadro desconocido del cual no se esperaba mucho, sino que son catalogados como la esperanza de un continente con pocos candidatos a alcanzar las fases finales del certamen.

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El técnico senegalés Aliou Cissé fue el capitán de su equipo en 2002; acompañado de jugadores con poco recorrido como Henri Camara, El Hadji Diouf y Bouba Diop, formaron un equipo compacto en el que el colectivo pesaba más que las individualidades. Los nombres que conforman la plantilla actual son mucho más conocidos a nivel mundial.

 

Con una figura deslumbrante como la de Sadio Mané, el ataque se apoya en lo que pueda hacer el delantero del Liverpool, de temporada brillante con los ‘Reds’. Algunas críticas para Cissé llegan por no haber explotado al máximo las condiciones del exRed Bull Salzburg, quien suele ser acompañado en el tridente ofensivo por Ismaila Sarr y Diafra Sakho.

Kalidou Koulibaly es quien le brinda la solidez defensiva a Senegal; el central del Nápoli está al mando de la zaga que resguarda la portería de Abdoulaye Diallo. Esta zona del campo mostró algunas falencias durante la etapa de clasificación, pues sufrió goles ante selecciones en teoría más débiles, y podría ser aprovechada por sus rivales.

Senegal cayó en un grupo parejo tras el sorteo. Japón, Colombia y Polonia no son adversarios inmensamente superiores al conjunto africano y las chances de pasar a la siguiente ronda dependerán, principalmente, de lo que haga Mané. El camino parece complicado para superar lo hecho en su última participación, pero quizá la sorpresa vuelva a estar envuelta en verde, amarillo y rojo.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com


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