La San Martín fue más audaz en la cancha y también en la banca, y ello le permitió salvar un 1-1 ante Ayacucho FC que le sabe a poco para efectos de la salvación. Los zorros, a su vez, tuvieron todo para ganar, pero erraron en definición y condicionaron su efectividad con las variantes.

    Kenny Romero | @kenny_romero
    Director Periodístico

Dos libretos no siempre suelen funcionar. Y la San Martín era consciente de esa prédica. Toca relativamente bien e intenta presentar una propuesta colectiva articulada, pero su principal deficiencia es ser predecible. Ello, desde luego, le ha traído más de un problema a lo largo del Descentralizado, y por esa razón está complicado con el descenso. En esta ocasión, se jugaba un partido que, a doce jornadas del desenlace del campeonato, bien se podía considerar como de descarte. Su rival, Ayacucho FC, también ve con cierto temor el riesgo de la baja. Por esa razón no podía parpadear.

Pero tal como ha ocurrido en el Apertura y en el Clausura, el once albo erró sistemáticamente a la hora de generar pánico en área ayacuchana. La lectura era casi siempre la misma: centro de Ampuero o Ponce en búsqueda de Succar. La respuesta del bloque posterior de la visita hacía casi inmutable el peligro en el pórtico de Villasantti. Así, pues, la San Martín difícilmente iba a encontrar solución, más allá de que en esta ocasión extrañó a sus seleccionados Sánchez y Peña. Ello dentro del 4-trapecio-2 empleado en el que Garcés fungió de central y Ampuero, en el arranque, se situó como un volante mixto.

Ayacucho, por su parte, presentó un sistema táctico similar pero con dos hombres orientados a la generación con bastante vértigo dadas sus características: Colán y Noronha. Pero este último sacó chapa de crack en casi todo el partido: recuperó, corrió como un marcador más y gracias a su tranco largo desequilibró y dio servicios con destino a gol. Como el que desembocó en la anotación de Arrieta que instaló los fantasmas en tienda alba. Y a ello habría que agregar la desenfadada actuación de Villasantti, quien respondió a la altura y con creces cada vez que fue exigido. Como para colarse en El Podio.

Esa fue la lectura del partido en el primer tiempo y por esa razón 'Chemo' del Solar consideró oportuno jugársela por Arroé en lugar del juvenil Marcos López. Buscó de esta manera un cambio de chip en su equipo,el esperado: dejar de ser predecible. Con más hombres santos en la zona de creación, Ayacucho tuvo más problemas para sorprender, y más bien decidió cuidar el marcador, apuesta que terminó siendo fatal. Tanto como la apuesta por Valoyes en lugar de un Arrieta que era su carta ofensiva más peligrosa.

Por tal circunstancia, lo que pudo acabar en un marcador de quiebre en favor de la escuadra visitante culminó en un drama. Leeb hizo ingresar al defensor Barreda por Noronha -el mejor- y casi en el acto este generó una falta que derivó en un penal que malogró todos los planes visitantes y también la faena redonda del meta de los zorros con el gol de Cristian Ortiz luego de que Villasantti le hubiera atajado el disparo en primera instancia.

>>>Clic aquí para leer más: El récord de Villasantti en una tarde ingrata

El 1-1, al final, premió a ninguno. Pero dejó la sensación de que, con solo una sutil decisión como la apuesta de 'Chemo' de seguir arriesgando en ataque -hizo debutar al argentino Domínguez y permitió el ingreso de Arakaki-, en desmedro de un Leeb que quiso cuidar el marcador, se puede desmoronar un plan que parecía articulado.

Las Fotos

Los Goles

Foto: Raúl Chávarry / DeChalaca.com


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