Bolognesi - Huancayo: Coreografía inconclusa
Bolognesi pudo aprovechar el bajón de Sport Huancayo, que la semana pasada perdió el invicto como local y que de visita suele ser vulnerable. El ‘Rojo Matador’ pudo aprovechar que Bolo es colero absoluto y que apenas ha ganado un partido. Finalmente, uno no quiso salir del fondo y el otro prefirió seguir mirando la punta a prudente distancia. “¿Para qué apurarse?”, parecieron pensar.
Apuntan alto
Pero no en el torneo, lamentablemente. Es solo que de la gran cantidad de remates de larga distancia que hubo, un alto porcentaje salió por encima del travesaño. Orozco, al final del primer tiempo, Paredes a los 66 minutos y el otro ‘paragua’, Blas López, cuatro minutos después, fueron el vivo ejemplo de esta tendencia.
Paredes, el abusivo
Siguiendo con los remates elevados, el de Paredes al minuto 81’ sí fue un exceso. Masías trepó por la derecha con coraje, cedió a Magallanes, que parecía que iba a definir. Pero el ‘Maga’, que siempre piensa más que el promedio, tocó a su izquierda para que Paredes se hiciera famoso. Sin embargo, el capitán prefirió la humildad al heroísmo y la mandó muy arriba, con el arco a su disposición.
Solo Soto entra al Bolo
Mosquera eligió un sistema ofensivo: dos puntas fuertes, tres volantes de llegada y un solo tapón -Gamarra-, que también subió en ocasiones. Esto lo dejó descompensado en defensa, pero aseguró la posesión de la pelota. El problema es que no supo qué hacer con ella. Apenas Mario Soto presentó ideas y Jesús Rey algo de velocidad. Pero ambos se perdieron en un conjunto que no afinó a su ritmo.
En algo se defiende
Al menos, el local pudo garantizar el cero en arco propio, algo que no hacía hace unos meses. No jugó Vera, que usualmente cumple, pero que dejan huecos que aprovechan los rivales. Lo sustituyó Jonathan Acasiete, que no subió nunca, al igual que Chumpitaz en la otra banda. Resultado: el portero Ramírez se la pasó tranquilo, aunque casi pierde todo por culpa de un atolondrado Zela. Cuando el golero había controlado un remate de Huertas, el central se la sacó de las manos con un patadón.
Paraguayo temeroso
La referencia es para el técnico de Huancayo. Cristóbal Cubilla ha demostrado cómo se desarma un equipo. Cambió el sistema para emplear uno que no funcionó. Cuando estaba por ganarlo, decidió sacar a Ávila, su atacante más rápido, para incluir a un volante mixto -Masías-. Luego hizo lo mismo con Magallanes, a quien reemplazó por un mediocampista de marca como Otoya. Demasiada cautela para un equipo que hace solo semanas demostraba ambición.
Fotos: Radio Uno de Tacna