Comercio - Alianza: Uno basta
Alianza sufrió en Moyobamba y rescató un 1-1 ante un Unión Comercio que lo dominó casi todo el partido. Los victorianos no confirmaron su pase a la final pero a falta de un partido siguen arriba por tres puntos.
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Una fecha partida de una forma muy peculiar -al conocido estilo del fútbol peruano- pero que planteó partidos ideales para que se determine el finalista del Grupo A. Juan Aurich debía visitar a Cristal y León de Huánuco viajaba a Ayacucho. Alianza, si bien tenía una cita complicada en Moyobamba, tenía las mejores cartas para sacar un resultado ante un posible tropiezo de sus más cercanos perseguidores.
Contrario a cualquier idea, Unión Comercio, equipo con un promedio de gol bajísimo, tomó las riendas del partido y arrinconó a los ‘blanquiazules’ desde el vamos. Fiel a su estilo, y más aun cuando juega de visitante, Alianza esperó los primeros partidos apoyado en un juego físico y de marca, apostando por contragolpes que noquearan al rival. El primer susto lo dio Chávez pero en posición ilícita. Luego llegó un violento tiro libre de Yglesias que sirvió para demostrar por qué Forsyth es el mejor jugador de Alianza hasta ahora. Sin mucha preocupación, Alianza siguió esperando y armó en los pies de Albarracín una contra que terminó en los pies de Ponce en una jugada desperdiciada. Pero no. Con Diego Haro en la cancha, lo que no fue más que un buen achique de Ruiz terminó siendo un penal que no lo cobraba ni Reátegui. Acto seguido, misil de Ibáñez y victoria parcial para los visitantes. Sin despeinarse por el gol, Comercio continuó con los embates y puso a Alianza contra las redes, cristalizando su dominio en gol a través de un cabezazo de Moreno. Si el primer tiempo no se acababa, tal vez caían más goles.
El dominio que tuvo en la primera mitad Unión Comercio -60%- disminuyó un poco en la segunda, pero el control del partido se mantuvo. Sanguinetti hizo vista de un partido distinto y empezó a sacrificar lo poco que tenía de marca para aumentar peso ofensivo. El resultado no fue tan desastroso como se hubiera esperado: la visita seguía sin existir ofensivamente y en la zaga se defendían como podían, hasta Aparicio, quien sacó una pelota casi de la línea del arco. Los minutos se fueron quemando y al mismo ritmo también las energías de los locales. Casi todo el partido en ataque fue mucho ritmo para el equipo de Aristizábal. Alianza empezó a sacar un par de ataques casi de la nada -mérito absoluto de Guevgeozián- y finalmente se puso a jugar más inteligente y buscó cerrar el partido. Como la venían sufriendo, un punto seguía siendo mejor que ninguno. El ‘armenio’ otorgó un palo y luego anotó en posición adelantada, pero más presencia no tuvo el equipo victoriano. Entre cansados y faltos de fútbol, un solo gol le sirvió a cada uno.
Alianza dejó escapar la posibilidad de asegurarse la final, aunque sigue liderando la disputa a falta de un partido. El grupo A se puso de lo lindo y los tres contendientes jugarán de locales la última jornada en lo que promete ser una fecha para el recuerdo –sumando que el grupo B también tiene una definición de candela-. Tres puntos por jugarse y tres de diferencia. Puede ser suficiente como puede ser nada. Este es el año de los finales cerrados y Perú no es la excepción.
Fotos: Emilio Ruiz
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