Minuto 42: La primera caída del muro
En 1990, la Unión Soviética jugó su último Mundial antes de caer como régimen totalitario. Su debut fue ante el primer país que escapó del comunismo, Rumania, que lo derrotó con dos goles de Mario Lacatus, el primero a los 42’.
Las navidades de 1989 no fueron las más felices ni tranquilas en Rumania, definitivamente. El país se encontraba envuelto en plena revolución para acabar con el mandato de Nicolae Ceausescu y el 25 de diciembre el dictador fue juzgado y fusilado por un tribunal sumario. Lo crudo de la ejecución fue que se capturó casi totalmente en video y fue transmitida ese mismo día en los canales rumanos para acabar con las fuerzas leales al tirano. Así, Rumania se convertía en el primer país del Este que, tras estar bajo un régimen comunista, conseguía liberarse de la influencia de la URSS. El primero que se separó.
Los sorteos mundialistas siempre juegan con la política. Han enfrentado varias veces a países en conflictos geopolíticos -leáse Argentina contra Inglaterra en 1986 o el choque de las Alemanias en 1974-. Por ello, no es de extrañar que el debut en Italia 1990 de ambos equipos fuera frente a frente. El poderío de la Unión Soviética ante una Rumania que definitivamente era el convidado de piedra en ese grupo que compartían con Argentina y Camerún. Para colmo, la figura del cuadro europeo, Gheorghe Hagi, no podía jugar ante los soviéticos por haber sido expulsado ante Dinamarca en el último partido de las Eliminatorias europeas. Las predicciones no le auguraban un resultado muy positivo a los rumanos.
Sin embargo, como ya se ha demostrado Mundial a Mundial, los analistas previos suelen equivocarse y en la cancha se vio a una Rumania muchísimo más sólida que la Unión Soviética. El primer tiempo se acercaba a su final y los dirigidos por Emerich Jenei todavía no conseguían la apertura del marcador. Tuvo que aparecer el escondido Marius Lacatus, un delantero campeón con el Steaua Bucarest de la Champions en 1986 pero poco protagónico, sin la magia de Hagi.
La jugada comenzó en los pies de Ioan Sabau quien, apurado por dos rivales, la jugó para Iosif Routariu y este se la devolvió al ‘8’ rumano. Sabau continuó avanzando al área soviética y, complicado de nuevo, sacó un pase para Marius Lacatus, quien apareció desde la derecha. El delantero ingresó con mucha velocidad al área contraria y no le dio oportunidad de reacción a Rinat Dasaev. Gol justo, pero inesperado. La victoria se confirmaría luego con otro gol de Lacatus, esta vez desde los 12 pasos. La URSS quedaría última en ese grupo, acaso como presagio de lo que sería su caída como régimen en los siguientes meses. También en el fútbol comenzó su declive en las manos de la rebelde Rumania.
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El otro minuto 42: el gol de Pak Do Ik (Corea del Norte) a Italia en 1966
Foto: dolce-sport-ro; Video: Youtube / Usuario: otovideomaster
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