Olimpia e inmaculada
El capo: Juan, el man
Juan Manuel Salgueiro se encargó de poner en aprietos casi solo a toda la escuadra argentina. El ‘Cerebro’ del decano no se cansó de hacer diabluras y tuvo a mal traer a los defensores visitantes, quienes solo atinaban a pegarle para poder detener su hábil trajinar. Con amplios y constantes desbordes, fue el diferente del conjunto paraguayo.
La clave: Siempre hacia adelante
Éver Almeida sabía que debía ganar este partido de todas maneras si quería lograr la clasificación. Es así que, al inicio del segundo tiempo, realizó dos cambios en ofensiva que le lavaron la cara a un equipo local que venía demostrando muy poco y que necesitaba comenzar a capitalizar para no ver destruidos sus sueños. Jorge Báez y Juan Ferreira por Aquilino Giménez y Alejandro Silva, respectivamente, fueron los factores determinantes para inclinar el partido contra Tigre, que vio atropellado a sus tres defensores con los tres delanteros que Almeida le propuso.
La calamidad: Nada león, eh
Ramiro Leone fue de lo más flojo de la escuadra argentina: poco atento y nada ordenado, abandonó muchas veces su posición de carrilero izquierdo para poner en riesgo a su equipo. Además, fue protagonista del blooper del partido, junto con un poco afortunado Norberto Paparatto, quien también anduvo de malas y entre los dos embocaron en propia puerta el tanto del 2-0.
El cambiazo: Va Báez
Jorge Báez entró con muchas ganas y, ante el replanteo de Almeida, pasó a jugar como volante de avanzada por derecha para desequilibrar a la defensa argentina. Efectivamente, supo asociarse bien arriba e hizo todo el recorrido para abrir la cancha y generar espacios para los tres delanteros que pudieron empezar a moverse más libremente.
El blooper: Para jalarse los pelos
Corrían los 65’ y Olimpia asediaba con todo a Tigre. Así, un tiro de esquina venoso, lanzado al área, fue la chispa para que finalmente explotara en nervios la defensa argentina y se desordenara. De hecho, hubo varios rebotes e intentos de despejar el balón, hasta una mano, pero finalmente Norberto Paparatto se vio anotando en propia valla tras un vano intento de rechazar la pelota y un choque con un confundido Ramiro Leone.
La frase: Golpe a golpe
“¿Se han agarrado a trompadas en el campo y lo van a amonestar por esto?”. Esta fue la pregunta que lanzó Diego Latorre, comentarista de Fox Sports, ante el poco criterio que por ratos mostró el principal Darío Ubriaco, pues hubo muchas faltas duras que no cobró acertadamente y conductas no tan graves (como no darle el balón al rival) que sí sancionó con tarjeta amarilla.
La cancha: Una coba rebosante
Con un lleno casi total, el Defensores del Chaco lució un marco espectacular de hinchas quienes esperaban impacientes la clasificación de su equipo. Los paraguayos vieron recompensados sus esfuerzos con un magnífico ambiente copero y recobraron fuerzas tras un primer tiempo tibio, luego del cual salieron a arrollar al equipo argentino.
Kazuki Ito: No se entendió
Inexplicable en algunas ocasiones el criterio del principal Darío Ubriaco, quien dejó pegar mucho a ambos equipos. Estuvo corto de tarjetas para sancionar los golpes, más no los reclamos o actitudes normales de este tipo de partidos muy peleados. Fuera de esto, no tuvo demasiados problemas ni escándalos que reclamarle.
Fotos: EFE, AP