Alianza - Gálvez: Con la magia de su botín
Gracias a un solitario tanto de Yordy Reyna, Alianza Lima superó por 1-0 a José Gálvez. Aunque el marcador tal vez no deje contenta a la gente blanquiazul, lo cierto es que sigue firme en la cima del torneo gracias a lo certera que es su joven estrella.
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El capo: De (ché)vere rendimiento
El rosarino Carlos Beltrán fue de lo más parejo en la labor del mediocampo blanquiazul. El ‘Ché’ cumplió con las indicaciones del técnico Valencia y se dedicó a la recuperación de balones, a pesar que se ganó la cartulina amarilla tempranamente por su vehemencia en la jugada dividida. Más allá de la amonestación, lo del joven volante fue loable gracias a su trajín que le permitió a los victorianos no quedar mal parados cuando Gálvez intentaba algunas contras.
La clave: Conformismo y poca convicción
Ambos equipos entraron al gramado de Matute con un explícito 4-cuadrado-2 en el que la batalla estuvo por los costados. Así lo entendió Wilmar Valencia y, en la primera media hora de juego, la intensidad de sus laterales volantes Bazán y Vidales fue clave: estos desbordaron y lanzaron centros a Reyna y Aguirre, quienes inquietaron la puerta del meta Daniel Reyes, que hasta ese lapso se convertía en figura. No obstante, Gálvez pudo sobreponerse al vértigo íntimo y neutralizó sus ataques hasta el error garrafal que propició el único tanto del partido. Tras el descanso, se creyó que Alianza saldría a liquidar; sin embargo, decayó en la imprecisión que Valencia optó por priorizar el score y ello terminó por diluir el trámite de la etapa final. Por su parte, los dirigidos por Arce bien pudieron reaccionar de otro modo, pues si la clave no estuvo por los lados, bien por el sector medio hubiese estado la llave para el empate. Quedó la sensación de que si Gálvez se proponía mayor convicción, podía complicar.
El cambiazo: Con pie derecho
Los ingresos de Junior Aguirre y Carlos Barrena le dieron otra actitud al cuadro galvista para tentar alguna acción de peligro. Ambos hombres le dieron claridad a la visita que adelantó sus líneas en pos de buscar el arco contrario, algo que Alianza también permitió, aunque el poco oficio de sus atacantes hizo que el juego chimbotano no gravitara.
El jugadón: Como en el barrio
En la complementaria, Yordy Reyna se la jugó por la individual y de una genial acción se sacó de la marca de Paulo Ramos para avanzar por el sector izquierdo; sin embargo, en el mano a mano Reyes respondió atento para despejarla al córner.
El blooper: Frito pescadito
A los 36’ un error desde el saque lateral chimbotano distrajo al volante César Medina, quien al pelear en el cabezazo con Aguirre, el ‘Zorrito’ fue más astuto para ganarle el balón y generar una contra rápida y letal en los pies de Yordy Reyna, quien sacó magia de su botín derecho para guardarla en las redes de la tribuna sur de Matute.
El tapadón: ‘Lev’ Reyes
Aunque no es la ‘Araña Negra’ como el legendario arquero ruso, en el primer tiempo hubo acciones en las que el portero Reyes fue meritorio. Sobre el cuarto de hora, una trepada por derecha de Vidales culminó con un centro a la cabeza de Wilmer Aguirre y que la ‘Araña’ atenazó al encontrarse en la posición correcta a la trayectoria del balón. Luego, el mismo Vidales disparó dentro del área para que el ‘1’ chimbotano desvíe al córner. Por último, cuando Alianza ya ganaba, Reyes le quitó la etiqueta a Reyna en la jugada mencionada anteriormente que fue en los primeros minutos de la segunda fracción.
La cancha: ¿Consecuencia?
Sin duda, la derrota aliancista en Tarapoto que terminó con su invicto repercutió durante la semana; es más, hasta se habló de rumores de desestabilización en el plantel, a tal punto que la asistencia blanquiazul tuvo un bajón en su afluencia. Si bien no hay número exacto en el reporte oficial de la ADFP, se pudo calcular un poco más de diez mil espectadores, cifra baja si se recuerda que Alianza acostumbra llevar a Matute unos 25 mil asistentes para adelante.
Kazuki Ito: Criterios a seguir
La cuarteta conducida por Miguel Santibáñez no influyó en el resultado. Se puede decir que el árbitro manejó las acciones con cierto criterio, mostrando cinco amarillas en un partido que no resultó brusco. No obstante, sí pecó de tacto en algunos cobros, como ese penal clamoroso contra Rodrigo Cuba en la primera parte y que luego, tras una similar jugada contra un jugador de Gálvez, sí sancionó. Más allá de eso, fue aceptable su labor.
Fotos: Luis Chacón y Miguel Koo / DeChalaca.com
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Saludos colero.
El publico volvera si siguen los triunfos.