Ya no suena la samba
Ronaille Calheira fue el único brasileño que disputó el Descentralizado 2010 en el Perú. Diez años atrás, eso habría sido una locura. En el siguiente artículo, una tentativa de por qué ya no se mira el mercado brasileño al momento de fichar en el torneo doméstico.
A pesar que el fútbol nació en Inglaterra, nadie puede negar que le pertenece a Brasil y a toda su historia. El país de la samba se adueñó del juego del balón y lo convirtió en alegría y ritmo. Dicen que en el país carioca levantas una piedra y encuentras un crack. Por ello, no es de extrañar que el Brasileirao no se de abasto y, junto con las figuras que llegan a Europa con dos polos y un jean en la maleta y millones de dólares de contrato, otros jugadores también salgan otros hacia ligas menos favorecidas por el dinero como la mayoría en Sudamérica. En el Perú, sin embargo, el número de brasileños que viene arribando para reforzar a clubes con miras al Descentralizado ha decrecido de manera escandalosa hasta que en 2010 Ronaile Calheira se ha convertido en el único hablante del portuñol en este país; situación que, por cierto, esta página web identificó hace algunos años ante la carencia de atacantes de tierras cariocas en nuestro medio.
Observando el gráfico de la derecha, en el cual se encuentran algunos jugadores que no llegaron a debutar en el fútbol peruano como Pompeo en Deportivo Wanka (2000), Emerson Assis y Severino Pereira en Alianza Atlético (2001), Givanildo Pereira en Atlético Universidad (2003), Danilo Machado en Melgar (2004) y Alexander Ramos en Unión Huaral (2006), uno puede darse cuenta que existe una notable baja de brasileños en el país durante los últimos años. Desde 2000 hasta 2004, existía un promedio de más de nueve brasileños que llegaban al Perú en cada año, siendo 2001 la mayor vez con 13. Luego de 2005, donde no pasó ningún futbolista carioca por tierras peruanas, el promedio cayó notablemente y entre 2006 y 2010 se contó un poco más de tres brasileños en cada año. Esto demuestra que la apuesta peruana por jugadores del país de la samba disminuyó notablemente debido a diversos factores que vale la pena analizar.
Antes que todo, valdría también la pena señalar que no solo es una cuestión de números sino también de nombres. Antes de 2005 uno puede acordarse así nomas de Julinho, Eduardo y Nilson Esidio, Sergio Junior, Pingo, Bica -con su campaña en Wanka- y el más resaltante de todos: Palhinha. Sin embargo, de 2006 en adelante, revisando solo salen a la luz, mal que bien, Cristiano Da Silva y Ronaile Calheira. Ninguno de los dos anteriores tiene tanta significancia como la mayoría de los nombrados de la primera mitad de la última década. Siendo sinceros, el último jugador brasileño importante que llegó a al Perú fue Palhinha, con todo su cartel a cuestas de campeón en la Libertadores e internacional con la selección brasileña. De ahí en más, puro bailarín de samba.
Este fenómeno debe tener una explicación (o varias), que acá se intentarán desarrollar. Para empezar, cabe destacar el hecho que en proporción al descenso de jugadores brasileños, va creciendo la cantidad de colombianos en el país. Esto no es pura casualidad, ya que ahora los dirigentes peruanos ya voltean la cabecita tanto hacia el oriente y enfilan su billete para el norte. Colombia, siendo un país no tan extenso como Brasil, proporciona las facilidades para conocer a los jugadores y tener referencias más exactas de estos.
Asimismo, hay que reconocer que acá no llegan jugadores consagrados en equipos grandes brasileños, sino de divisiones inferiores. No es lo mismo que en los ’70, cuando llegaban cracks como Didí o Djalma Santos. La cuestión está en que antes de la época del dominio del Internet, a cualquier despistado dirigente le decían que Carlos Peirez Dos Santos ‘Titi’ (por tomar un nombre cualquiera como ejemplo) venía de jugar años atrás en el Santos. Uno preguntaba y efectivamente había recalado en un club llamado Santos. Lo que no sabía el dirigente es que no se trataba del Santos de Sao Paulo sino de uno de la quinta división brasileña en un lugar recóndito del inmenso país amazónico. Ahora, la verdad se encuentra a uno o dos clicks de distancia -tres para el menos avispado-.
Finalmente, habría que subrayar que quizá también se deba a problemas del mismo país exportadores. Desde hace varios años no sale un crack brasileño a la altura de Kaká o Ronaldinho que ya cuentan con casi 30 calendarios. Esa realidad podría ser el fiel reflejo de lo que está viviendo el país carioca, donde se están levantando piedras… y no están encontrado más que tierra.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
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India, paises del Medio Oriente, no los nombro porque son infinidad....luego en Europa no solo las grandes ligas se paga mejor que en cualquier pais sudamericano y no solo eso la calidad de vida es mejor que en un paÃs sudamericano como el Perú.
No es que no hayan cracks en Brasil.......preguntale a un dirigente de Singapur: "Tengo a dos futbolistas, uno es peruano, el otro es brasileño, a cual escoges?????"
Asà de fácil.
Givanildo Pereira, dos delanteros Flavio Garcia y Roberto Moreira, el Gallo y el centro campista Robson Portugal; de ellos El Club ficha en su plantel al defensa. Hoy después de casi 20 años a raÃz del paso de esa institución brasileña en el Perú quedaron grandes semillas que frutificaron, actualmente del plantel de Unipaz hay dos integrantes que radican en el Perú y desarrollan actividades deportivas con sus empresas, el defensa Wesley da Silva en Huancayo con Nova Geração y Renato Vasconcelos lateral derecho en Arequipa con Olé do Brasil. Ambos con frutos incluso Wesley tiene a varios atletas que ya son jalados para las divisiones de menores de la Federacion Peruana de Fútbol.
