CNI: Maduración y desarrollo
Pese al impacto que sufrió tras la salida de varios de sus jugadores en el arranque de año, el elenco albo no se amilanó. Con una oncena plagada de jugadores con ínfima experiencia en Primera -y de la mano de Marcial Salazar- salieron a flote y aseguraron la permanencia.
Las cifras
- El mejor jugador: Alfredo Ramúa (13.49 en 42 partidos)
- El goleador del equipo: Sergio Almirón (21 goles)
- El mejor resultado: José Gálvez 2 - CNI 6 (fecha 43)
- El peor resultado: Inti Gas 5 - CNI 0 (fecha 38)
- Cantidad total de jugadores empleados: 38
- Cantidad total de jugadores Sub-20 utilizados: 8
- Técnicos: 2 (César Gonzales, fechas 1 a 9; Marcial Salazar, fechas 10 a 44)
> Síguenos en Facebook y Twitter <
El análisis
Habiendo cumplido el objetivo de mantenerse en la máxima categoría la temporada pasada, CNI afrontó el Descentralizado 2010 con la intención de situarse en mitad de tabla, y porqué no de tentar algún cupo a la Copa Sudamericana. Con César ‘Chalaca’ Gonzales reafirmado en el comando técnico del equipo, la directiva selvática reforzó el plantel con jugadores de la confianza del experimentado estratega. Es así que a inicios de año llegaron Paul Comingues, Jair Butrón, Rafael Villanueva, Guillermo Salas, Miguel Llanos y Andy Pando, entre otros. Sin embargo, pese a contar con un plantel superior al del año pasado, los albos pasaron las de 'Caín' en las primeras jornadas. Con un debut nada auspicioso (derrota en Lima por 3-1 ante la Universidad San Martín), los iquiteños dejaron serias dudas en cuanto a su accionar colectivo -y sobre todo individual-, debido a que los refuerzos no estaban a la altura de lo esperado. Este panorama se repetió a lo largo de las siguientes fechas, donde tras nueve partidos solo ganaron dos y empataron uno. Además, sumaron la peor derrota de su historial como local ante Alianza Lima y tuvieron la segunda peor diferencia de goles en el campeonato.
Debido a los resultados desfavorables, ‘Chalaca’ se vio obligado a renunciar, y tras su partida un grupo de jugadores, entre los que se encontraban básicamente aquellos jugadores traídos por Gonzales, fueron separados de la institución por bajo rendimiento. Cuando todo hacía suponer la debacle de los selváticos por lo mermado del plantel y la inexperiencia de Marcial Salazar como entrenador, la arriesgada apuesta por jóvenes como Mauricio Rebaza, Manuel Contreras y Christian Pabón, entre otros, supuso un punto de inflexión en la campaña. El pundonor mostrado por los jóvenes jugadores, sumado a una inteligente propuesta del ‘Charapa’, cambió el 4-rombo-2 de Gonzales por un 4-2-3-1 que mantuvo a lo largo de la campaña y que le permitió tener una mayor solidez en todas sus líneas. Pese a complicarse en algún pasaje del torneo por el descenso, los albos lograron disipar el peligro con una impresionante goleada como visitante en Chimbote con cuatro tantos de Almirón, el jugador revelación del equipo.
Más allá de no pelear un cupo por algún torneo internacional, la campaña realizada por el ‘Charapa’ Salazar es meritoria debido a que supo armar un equipo compacto a pesar de contar con una gran cantidad de jugadores juveniles; situación que, incluso, opacó los continuos problemas extrafutbolísticos, como la reducción de puntos que llevó a que sus dirigentes acudan al Poder Judicial para que se los devuelvan, a expensas de una posible sanción por la FIFA. Aun así, en un torneo plagado de equipos con vasta experiencia, lo propuesto por CNI invita a soñar con la posibilidad de ver a una mayor cantidad de equipos con jugadores ‘frescos’ y con hambre de gloria. Si bien su fútbol vertical y la vehemencia desmedida les jugó más de una mala pasada, ver jugar a los albos siempre fue un espectáculo.
Línea x línea
- Arco: Fue sin duda el punto más bajo del equipo selvático a lo largo de la temporada. Con dos arqueros impresentables a inicios de temporada como Héctor Hernández y el paraguayo Joel Zayas, los cuales pusieron en aprietos a ‘Chalaca’ Gonzales debido a su flojo desempeño, el tan paupérrimo nivel obligó a la dirigencia a contratar un nuevo arquero, que sería Matías Dituro: el argentino se erigió como uno de los mejores del plantel y salvó en más de una situación clave a su equipo.
- Defensa: Pese a tener una de las defensas más jóvenes del torneo, los selváticos supieron sacarle provecho a la velocidad de sus hombres para conformar un bloque defensivo competente. Liderados por Christian Pabón -una de las revelaciones del torneo -, Marcial Salazar supo sacar adelante un equipo que pintaba para luchar el descenso hasta la última fecha. Durante las 34 fechas que el ‘Charapa’ estuvo al mando del equipo, la línea de cuatro hombres al fondo fue casi siempre la misma: Mauricio Rebaza por derecha, Christian Pabón por izquierda, dejando como pareja de centrales a Manuel Contreras y Marcelo Zamora.
- Volante: Marcial Salazar apostó en su esquema táctico por la utilización de cinco volantes: dos de primera línea y tres volantes ofensivos. Dejando de lado el biotipo, el ‘Charapa’ se decidió por jugadores de buen pie, como Carlos Barrena, Juan Pablo Vergara y Alfredo Ramúa, los cuales pudieran hilvanar ataques rápidos que se vieran orientados a las bandas, para aprovechar la potencia y efectividad de su único hombre en punta: Sergio Almirón. Sobre la parte final del torneo, la aparición de Osnar Noronha aumentó las variantes en esta zona de la cancha. El sistema empleado por los iquiteños, más allá de resultar efectivo, logró forjar una identidad de juego en el cuadro selvático, el cual fue objeto de elogios dada su verticalidad y profundidad.
- Ataque: Tras la partida de Andy Pando y Paul Cominges, el ataque selvático recayó en un desconocido Sergio Almirón, quien había llegado a la ciudad de Iquitos con un cartel nada prometedor -habría que recordar que no pasó las pruebas para quedarse en Gálvez-. No obstante, conforme fue teniendo minutos en la cancha, el argentino logró compenetrarse con Barrena y Ramúa y conformó un tridente de ataque letal. Prueba de ella fueron sus 21 goles en el torneo.
- Banca: Con un plantel mermado por la purga a inicios de temporada, Marcial Salazar logró hacer malabares con una mixtura de juveniles y experimentados que iban apareciendo en el camino. Tal como se señaló en párrafos anteriores, la primera opción de cambio en el equipo selvático fue el talentoso Osnar Noronha. Tras él, las opciones más empleadas fueron las de Renzo Gutiérrez y Luis Portilla, en la zona medular, y la del argentino Matías Rodríguez en labores ofensivas. Mientras tanto, en defensa, destacó la aparición de Kike Rodríguez, quien a raíz de sus buenas actuaciones fue convocado a la selección Sub-20.
Jailaits
La Caleta
Con el 2-6 que consiguió en Chimbote en la fecha 43, CNI logró su máxima goleada como visitante en toda su historia en la Primera División. Todas sus anteriores goleadas (cuatro) a domicilio habían sido en Lima y por tres goles de diferencia. Estas las había conseguido ante Cristal (0-3) en el Descentralizado 1973, ante Atlético Chalaco (1-4) en el Descentralizado 1983, ante Municipal (0-3) en la Liguilla del Regional 1985 y ante Boys (0-3) en el Metropolitano 1987.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com
Mostrar/Ocultar comentarios
Les pido que sigan haciendo estas notas muy interesantes para conocer los refuerzos de cada equipo.
