El desafío de la blancura
Albicelestes y santos se propusieron protagonizar un partido contra el insomnio y empataron 1-1. Los 'Tanques' Roberto Silva y Jaime Ruiz se encargaron de ponerle condimento con sendos tantos sobre los 37' y 41'. San Martín se adelantó en el marcador y apeló al contragolpe. Alianza Atlético respetó demasiado a su rival y tuvo temor de buscar el triunfo. Un justo empate.
¿Había anotado alguna vez Roberto Silva en Sullana?
Fotos: diario El Tiempo de Piura
Era tal el letargo futbolístico de este Alianza Atlético - San Martín que ni la estoica Radio Callao le dio cobertura completa. Y es que, además, en simultáneo Cristal se jugaba la vida ante Atlético Minero en Huancayo y España buscaba la gloria frente a Alemania en Viena. Sin embargo, apenas algunos pasajes del partido fueron suficientes para inferir que el choque de Sullana fue un remedo de los dos partidos pactados a la misma hora.
HIRIÓ, PERO NO MATÓ
San Martín se imaginó local e impuso sus condiciones en el Campeones del 36'. Con Pedro García siempre diabólico en su antigua casa, y con Roberto Silva como cuña entre los zagueros locales, los albos crearon las primeras opciones de peligro. En Sullana, el dueto Bustamante-Ruiz no hilvanaba correctamente y apenas avanzaba a las últimas líneas rivales. Abajo, Giancarlo Carmona se mostraba como el más empeñoso por la banda derecha.
El equipo de Víctor Rivera parecía acomodarse a ese contexto. Silva hizo prevalecer sus condiciones y venció el arco ‘churre’ a los 37 minutos. 0-1 y se preveía una goleada que no le era desconocida a la San Martín, acostumbrada a aplicarlas en la ciudad piurana.
Sin embargo, pasarían apenas cuatro minutos para que se gestara un tiro libre contra el arco de Butrón. El goleador colombiano Jaime Ruiz se vistió de Michael Ballack y ejecutó un furibundo derechazo cruzado que se clavó a la derecha del pórtico santo. Un golazo y la esperanza de más emociones: tan escasas en el segundo tiempo como la nieve en Sullana.
MEJOR QUE DIAZEPÁN
Los narradores norteños acusaban de miedo escénico al once de Cardama. Había que ser realmente amante del fútbol peruano para atreverse a seguir este encuentro. Mientras la radio reproducía la transmisión de los otros dos partidos, de Sullana apenas llegaban algunos segundos de narración, suficientes para que los comentarios desde el norte avisaran que "ya entra la segundilla...", instantes antes de que se cortara el pase.
Del resto del encuentro, queda decir que destacó Edwin Pérez, que Pedro García se movió como pez en el agua y que estuvo a punto de darle el triunfo a los de Santa Anita en un mano a mano que pasó por encima del travesaño. Para las estadísticas, fue expulsado Giancarlo Carmona, con quien los locales perdieron su mejor arma de desdoble.
Las últimas palabras fueron de reproche. Los relatores calificaban de “displicentes” a los jugadores locales porque los santos “hacían su negocio caminando”. Fue un partido de la Euro en cámara lenta.
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¿Había anotado alguna vez Roberto Silva en Sullana?
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