Regusto a poco
El duelo entre UTC y Grau, como ocurrió en la Fase 1, mostró momentos de buen fútbol, ida y vuelta, intensidad y, sobre todo, brilló por la ausencia de goles. El 0-0 dejó un sabor amargo para ambos cuadros, que para sus respectivas pretensiones están urgidos de sumar de a tres en lo que resta del certamen.
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Félix Arias Schreiber | @totoasch Redactor |
El estadio Monumental recibió a dos cuadros de realidades opuestas y conscientes de que un punto, en pos de sus respectivas aspiraciones, no serviría de mucho. UTC porque, con el objetivo de sumar en el acumulado para obtener el cupo a la Libertadores, debía ganar frente al rival teóricamente más manejable. Y Grau dado que los partidos no paran y el descenso está dejando de ser una pesadilla para mutar en una irrefrenable realidad para el club más popular de Piura.
De modo atípico respecto de lo que suele proponer Rafael Castillo Lazón, el conjunto albo inició el partido con alta presión e intensidad en campo rival, lo que obligó a los de Franco Navarro a optar por el juego directo. Esto marca uno de los puntos claves del encuentro, pues la labor defensiva de Jonathan Ávila y Jair Yglesias con miras a anular a Mauro Guevgozian fue perfecta. Sin embargo, la intensidad demostrada en el primer tiempo no pudo ser mantenida en el complemento. En este periodo, Grau -irregular como equipo que pelea el descenso- tuvo que verse sometido a replegar líneas ante el agresivo reinicio del 'Gavilán'. Hacia el minuto 60 los albos aprendieron a usar ese repliegue como arma y así, a partir de esfuerzos individuales de Reimond Manco, Gary Correa y Denilson Gonzales, generaron peligro cerca al arco de Salomón Libman. Pese a eso, las tablas se mantuvieron y ambos se fueron de Ate en debe.
La Pizarra: Diez contra nueve
UTC: El 4-2-3-1 de Franco Navarro fue de momentos. Al inicio, contragolpista; luego, en el comienzo del complemento, sofocante; al final tuvo que adaptarse a lo que Grau planteaba. A falta de juego asociativo, Josué Estrada, Luis Iberico y Érinson Ramírez se supieron superiores a su conjunto. En materia de cambios, lo más relevante fue el ingreso de Paulo Goyoneche por Koichi Aparicio en el primer tiempo, que obligó al argentino Nicolás Ortiz a retroceder a su demaración natural de zaguero central.
Grau: Más allá de los buenos rendimientos individuales del cuadro de 'Rafo' Castillo, hubo dos jugadores que demostraron gran rendimiento: el 4-2-3-1 tuvo a Jair Yglesias y a Jonathan Ávila en fiel seguimiento de Mauro Guevgozián. El uruguayo-armenio no pudo prolongar su gran temporada, pues la doble marca personal del 'Patrimonio' le cortó las alas al 'Gavilán'. Entre los cambios, como se comentó, destacaron las entradas de Correa y Gonzales nítidamente.
El Capo: Volviendo a ser realidad
Reimond Manco ha sabido, durante toda la temporada, mostrar chispazos de la gloria del ayer para convertirse en referente del cuadro de la calle Tacna. Sin embargo, en esta ocasión lo suyo fue un chispazo que duró 90 minutos. El crack albo supo generar ocasiones, habilitar a sus compañeros e inclusive dejar pintado a cuanto rival se atravesara en su recorrido. El único tema fue que la bola no quiso entrar para agradecerle el favor. Cosas del fútbol...
Kazuki Ito: Dejar jugar
Los árbitros interpretan el reglamento a criterio personal y, mientras eso sea consecuente, pasa y viene. Pero existe una deuda de los jueces en el fútbol local y es el saber no ser protagonistas. Fernando Legario, en esta ocasión, cumplió con esa premisa: amonestó solo cuando debió, ayudado por la pasividad del partido. Gran partido del juez.
Las Fotos
Fotos: Fabricio Escate y Diego Urbina / DeChalaca.com
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