Foto: AFPPeñarol logró vencer 3-2 a Athletico Paranaense gracias a un gol de Britos a 10' del final. No obstante, el cuadro carbonero no pudo clasificar a octavos de final debido al agónico triunfo de Wilstermann, por lo que ahora le tocará jugar la Sudamericana.
La Ficha
Jorginho Abanto | @A23Abanto
Redactor

La caída de la noche en el Campeón del Siglo extrañó más que nunca a sus hinchas, factor clave cuando se busca una clasificación. Lo cierto es que Peñarol, en realidad, sí logró el objetivo que perseguía: un sufrido triunfo para la alegría de su enorme parcialidad, aunque no todo dependía del equipo de Mario Saralegui. Cuando el ansiado pase a octavos de final, ese que es esquivo desde aquella brillante campaña de 2011 que culminó en final disputada ante el Santos de Neymar y compañía, parecía oleado y sacramentado, la noticia llegada desde Chile con el gol de Wilstermann a 2' del final del cotejo ante Colo-Colo liquidó las aspiraciones aurinegras y relegó al 'Manya' a jugar una Sudamericana que tiene sabor a escaso consuelo.

La Pizarra: Nos pegamos bien

Peñarol: Los dirigidos por Mario Saralegui salieron al campo con un 4-trapecio-2. Tras el pitazo inicial de José Méndez, fueron a presionar al rival y en los primeros minutos lograron abrir el marcador vía una descolgada de las que caracterizan a Fabricio Formiliano. Con el correr de los minutos, el cuadro aurinegro cedió el balón a la visita e intentó salir de contragolpe: una de las más claras la tuvo Jonathan Urretaviscaya, pero su disparo salió por encima del travesaño. En el complemento, el ingreso de Cristian Rodríguez por Walter Gargano ofreció al cuadro carbonero un mejor panorama en la transición de defensa y mediocampo. Un centro y una aparición en el área de Gary Kagelmacher para despachar un potente remate con derecha aumentó la esperanzas de victoria, alcanzada con la entrada de Matías Britos, quien cazó un buen centro de Giovanni González por derecha y con gran golpe de cabeza puso el tercero y definitivo.

Athletico Paranaense: Un equipo diezmado por razones sanitarias saltó al Campeones del Siglo, a pesar de lo cual Eduardo Barros pudo diseñar un 3-línea-3. Al cuadro rubronegro le costó acomodarse al partido, sobre todo porque recibió el primer tanto antes de los 5'. Pasada la media hora de juego y con chances desperdiciadas por el equipo local, Fabinho empezó a desenvolverse por el sector izquierdo: su participación fue clave para lograr la voltereta en el marcador al cierre de la primera mitad, ya que con un buen desborde logró centrar para Nikão, quien recibió el pase, logró burlar la marca y centrar para que 'Lucho' González definiera a placer. Después, cuando caían los 45', el balón le cayó servido a Richard, para que el volante lanzara un seco y potente disparo inatajable para Kevin Dawson. En el complemento, la energía por mantener la mínima ventaja y la punta del grupo decayó, hasta que el gol de Wilstermann condenó a Athletico al segundo lugar.

El Capo: Constructor

Torres, aquí a la marca de Ivaldo, fue una vez más el arquetipo de los mejores momentos de Peñarol. (Foto: AFP) 

Facundo Torres se hizo cargo de la conducción ofensiva del equipo local. Siempre mantuvo la claridad necesaria para los pases y centros, así como para recibir servicios de sus compañeros. Quizá le faltó solo estar un poco más preciso de cara al arco rival, como todo su equipo: el golero Santos bloqueó su remate en los primeros minutos del segundo tiempo.

Kazuki Ito: El Pepe sin problemas

El árbitro paraguayo José Méndez hizo un partido correcto, en el que solo sacó dos amarillas. Eso sí, no toleró los reclamos constantes de Marcelo Saralegui y lo expulsó. El DT de Peñarol se puso tan bravo como en sus tiempos de futbolista: quiso entrar al campo e inclusive insultó al juez. Los jugadores de su equipo, felizmente, lo detuvieron.

Los Goles

Fotos: AFP


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La ficha del Peñarol 3 - Athletico Paranaense 2

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