Foto: Prensa SevillaEl Sevilla gritó campeón por sexta vez en la Europa League tras ganar 3-2 en un gran partido que enfrentó a dos estilos marcados. El Inter dio gran batalla en su campaña de resurrección continental pero terminó con mal sabor de boca por el autogol de Lukaku.
    Diego Rodríguez | @diroda86
    Redactor

Ver llorar a Julen Lopetégui sin duda emociona, aunque la imagen del exseleccionador español -y quien saliera por la puerta trasera del Real Madrid- no genere un sentimiento muy solidario en toda España. El conjunto hispalense sufrió sensibles pérdidas durante estos años, pero pudo celebrar ante un equipo con jerarquía pero preso de la necedad de un Antonio Conte a quien el personaje quizá le ganó. El sur de España celebra; las imágenes de Antonio Puerta y José Antonio Reyes se evocan y un Sevilla con sangre latina y goles neerlandeses volvió a tomar ese segundo piso de Europa que parece pertenecerle por todo lo alto, casi como el vuelo de Luuk de Jong, para bailar flamenco por sexta vez.

La Pizarra: Le ganó por los pelos

Sevilla: La decisión de Lopetégui de confiar en Luuk de Jong fue acertada, como que los tres goles llegaron vía aérea. En el arco, Yassine Bounou tuvo una intervención clave y el 4-3-3 apeló al colectivo, pero claramente Jesús Navas fue imparable por la banda. Diego Carlos resultó protagonista y villano y Éver Banega, convertido en un falso '10' con libertad, se erigió como líder. Los cambios llegaron para refrescar el fuerte desgaste físico, pues al partido le sobraron 10 minutos más los 6 de descuento.

Inter: Antonio Conte alineó un 3-2-3-2; quien escribe no es un convencido de la defensa en ese estilo y Diego Godín pareció dar la razón a las dudas al dejar espacios. Danilo d'Ambrosio y Ashley Young se colocaron como carrileros, mientras que en el mediocampo estuvieron Roberto Gagliardini con labores más defensivas, Marcelo Brozovic como lanzador y Nicoló Barella con tareas ofensivas. El ataque lo conformaron un Romelu Lukaku imparable y un Lautaro Martínez decepcionante. El exentrenador de la selección italiana tardó en ejecutar las variantes y esperó estar con el resultado en contra para ello. Modificó su esquema a un 4-2-3-1, con Alexis Sánchez rengueando, aunque de poco le sirvió.

El Capo: Pensando con la cabeza

De Jong y el trofeo en un partido que fue consagratorio para él. (Foto: Prensa Sevilla)

Luuk de Jong nació en Suiza hace 29 años, pero compite con Países Bajos; aunque su país debería ser más bien alto, pues sus 188 centímetros le permiten optimizar su buena técnica para cabecear. Marcó dos goles que permitieron al Sevilla remontar y que Godín y Gagliardini sufrieron.

Kazuki Ito: Cambió la historia

Nacido en Curazao pero connacional de De Jong, Dannie Makkelie tuvo una actuación polémica. Pitó bien en el penal de Diego Carlos sobre Lukaku, pero mal en el segundo que no cobró: el mismo zaguero metió la mano y posiblemente debió recibir su segunda amarilla. Luego exageró en algunos cobros, sin perjuicio de lo cual las protestas de Conte fueron excesivas.

Los Goles

Fotos: Prensa Sevilla FC


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