Foto: AFPReal Madrid ratificó la ventaja conseguida en la ida frente a la Atalanta y logró sellar su pase a cuartos con un 3-1 claro en el Alfredo di Stéfano. Los gli orobici intentaron reaccionar con un golazo de Muriel, pero fue demasiado tarde.
La Ficha
Luis Alfonso Garcés | @lgarces_01
Redactor

El 26 de mayo de 2018, los jugadores e hinchas del Real Madrid se preparaban para ir a celebrar a la plaza de la diosa griega Cibeles su Copa de Europa número 13. Lamentablemente para los hinchas merengues, estas celebraciones quedaron opacadas en un futuro cercano luego de que se anunciara la salida de su máxima estrella -Cristiano Ronaldo- y del entrenador responsable del tricampeonato en Champions -Zinédine Zidane.

Las siguientes dos temporadas fueron poco agradables en la institución madridista: eliminación en octavos de final en la 2018/19 luego de una dolorosa goleada en Madrid frente al Ajax y nueva eliminación en octavos de 2019/20 luego de volver a caer en el Santiago Bernabéu, esta vez ante el Manchester City. Estos antecedentes  mostraban que, a pesar de la ventaja obtenida en la ida en Bérgamo, todavía no había nada definido en la eliminatoria entre el Real Madrid y la Atalanta.

Zidane sorprendió a todos con su 3-5-2, el cual premiaba la regularidad de Nacho, quien acompañaría a Sergio Ramos -anotó el segundo gol desde los doce pasos- y Raphäel Varane en la línea de tres. La actuación de estos hombres fue impecable: no solo demostraron solidez defensiva, sino que también lograron superar la dura presión planteada por el conjunto italiano. Ante la ausencia de Carlos Casemiro en la volante, Toni Kroos tuvo que cumplir la función de ancla, en la cual destacó por sus precisos pases para ayudar en la salida de su equipo.

La elegancia de Modrić, sello de vigencia en la volante merengue. (Foto: AFP)

Es cierto que el partido del Madrid fue muy bueno en general, pero el partido de Luka Modrić merece un párrafo aparte. El volante demostró que sus 35 años son solo un número y mostró un nivel cercano al que exhibió en Rusia 2018. El croata fue muy desequilibrante en campo rival y no se cansó de correr durante los 90’. Como si esto fuera poco, sirvió la asistencia a Karim Benzema en el primer gol.

Por su parte, Gian Piero Gasperini presentó un 3-4-2-1 que mostró mucho compromiso en el arranque del encuentro. Es más: los primeros minutos de sus dirigidos fueron muy buenos, ya que ejecutaron una presión que causó inconvenientes al rival en salida. Desafortunadamente para el entrenador piamontés, el nivel de sus dirigidos no fue equivalente a la actitud mostrada. Uno de los puntos más bajos fue el portero Marco Sportiello, quien se equivocó en zona peligrosa y terminó provocando el primer gol madridista.

Las acertadas decisiones de Ruslan Malinovsky en la ofensiva no fueron complementadas por las de Mario Pasalić y Luis Fernando Muriel, totalmente anulados por la defensa contraria. Los ingresos de Josip Iličić y Duvan Zapata ayudaron a generar ocasiones, pero Thibaut Courtois respondió con atajadas claves. La única manera de vencer al meta belga fue con un tiro libre ejecutado por Muriel, aunque este gol solo sirvió para la estadística, ya que Marco Asensio decretó el 3-1 final unos minutos después.

Mendy al ataque, un elemento por considerar como reflejo del 3-5-2 propuesto por Zidane. (Foto: AFP) 

De esta manera, Real Madrid clasificó a cuartos de final de la Champions League luego de ser eliminado dos años de manera consecutiva en octavos de final. Además de la clasificación, los merengues recuperaron su espíritu copero, el cual no se dejaba notar hacía años. La Atalanta, por su parte, se despide del torneo con la frente en alto, a sabiendas de que nada tiene que reprocharse en el tema actitudinal, lo que le deja margen de revancha para la próxima temporada.

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La ficha del Real Madrid 3 - Atalanta 1

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