Galatasaray - Real Madrid: Puso la cruz
El capo: Fue el cerebro
Wesley Sneijder fue el conductor de un equipo turco que durante todo el partido careció de ideas claras. Cuando el holandés se puso a jugar, Galatasaray mejoró notablemente y embistió con dos goles seguidos en dos minutos, marcando él mismo el primero de estos a los 70’ y empujando a su equipo a seguir presionando para lograr el milagro de la clasificación.
La clave: Gol de vestuario
Real Madrid sabía que si lograba marcar un gol al comienzo del partido todo se le iba a complicar más a los locales. Efectivamente, siguiendo esta premisa, el elenco merengue logró adelantar a los 7’ por medio de ‘CR7’. Este gol les dio la tranquilidad a los españoles para soltarse y jugar a un ritmo más pausado, sin necesidad de esforzarse mucho ni arriesgar tanto a sus jugadores.
La calamidad: El eterno suplente
Álvaro Arbeola demostró por qué es el suplente predilecto de Mourinho. Y es que tuvo un partido desastroso y nunca pudo superar lo hecho por Michael Essien, quien tuvo que salir por lesión. Asimismo, demostró un juego lento y hasta torpe. Para colmo de males, se dejó sacar dos amarillas en menos de un minuto y se fue expulsad a los 89’, sellando un partido para el olvido.
La joyita: Diles, Didier
Drogba no había tenido un partido tan prolijo, dadas las pocas ocasiones de gol que el equipo turco generó en el encuentro. No obstante, a los 72’, el marfileño apareció para silenciar a todos e incendiar el ‘Infierno de Estambul’ con un gol de magnífica categoría: recibió un centro de Sabrí Sirioglú y espero que pase el balón para engañar a todos con un brillante taco y anotar. Un gol de inmensa clase que, más allá de no alcanzar para la clasificación, le regaló una victoria a la hinchada local.
El jugadón: Atacó con un taco
Sobre los 24’, Cristiano Ronaldo recibió un balón al borde del área y avistó a Ángel Di María; el portugués no tuvo mejor idea que cederle el balón con un lujoso taco que descuadró a propios y extraños para que el ‘Angelito’ defina a placer. No obstante, el disparo del argentino fue atajado por un enorme Muslera que le quitó la etiqueta de gol con un manotazo salvador.
El cambiazo: Ven, sé más
Karim Benzema por Gonzalo Higuaín era el cambio cantado que debía hacer José Mourinho para el segundo tiempo; sin embargo, esperó hasta los 73’ para recién sacar a quién venía siendo el capitán del conjunto merengue y darle su oportunidad al francés. El ‘9’ no hizo mucho, pero le dio el pase gol a ‘CR7’ para que ponga el segundo gol, que cerró definitivamente el partido.
La cancha: El infierno de Estambul
Conocido por este nombre, Galatasaray estuvo todo el partido en un estado de ebullición. A pesar de la complicada situación de la clasificación, los turcos no dejaron de alentar con emoción a su equipo y celebraron cada gol como si fuera el definitivo, pese a la notoria desventaja en el marcador global. La presión de la hinchada fue un factor importante y en el segundo tiempo hizo soñar con una importante remontada.
Kazuki Ito: Claro y sencillo
Stéphane Lannoy tuvo un encuentro manejable a su disposición: no hubo muchas jugadas polémicas y la expulsión de Arbeloa fue justificable. Ambos equipos se dedicaron más a jugar que a pegar y eso le facilitó el trajín al de negro.
Fotos: AFP