Huaral: Sin fruta
Con una Segunda cada vez más descentralizada y plagada de equipos populares, la apuesta de un histórico como Huaral por volver a la máxima categoría significa una gran empresa. El tiempo se encargará de conocer si el ‘Pelícano’ está en condiciones de pelear por el ascenso.
La ciudad de Huaral será testigo de la tercera temporada en segunda división de su querido Unión Huaral tras el subcampeonato de 2013 en la final de la Copa Perú ante San Simón. De hecho, un solo gol lo separó de retornar al fútbol profesional, lo que significó el punto de partida para empezar a consolidar y establecer un equipo forjado de sus divisiones menores.
Así, los dos últimos años del naranjero en el torneo de ascenso han sido de un regular protagonismo en donde el comienzo hacía ilusionar a su pueblo, pero conforme pasaban las fechas se diluía por diversos factores como el contar con un plantel corto y jugadores sin mucha experiencia para afrontar duelos claves. Es esa jerarquía que ha faltado para sostener un certamen largo que le permita volver a primera.
Alzando vuelo
Para este 2016, el ‘Pelícano’ está lejos de pelear los primeros lugares. Lo más probable es que tenga un inicio auspicioso y sea un animador de la Segunda, pero es muy difícil afirmar que tenga chapa de candidato, más aun con la aparente partida de Federico Nicosia, quien fuera la mejor contratación de la temporada pasada para DeChalaca, por lo cual la seguridad en el arco huaralino todavía es un dilema.
De otro lado, la competencia para este año se torna feroz, considerando la presencia de equipos históricos y otros cuya billetera es más gruesa. Si Huaral pretende por lo menos no tener un año para el olvido, debería empezar a buscar sponsors que aseguren buenas contrataciones, porque la cantera si bien es un aliciente, no será suficiente con Cantolao ahora presente para esta competición que se vislumbra atractiva.
Por el momento, como está Huaral, la proyección parece mantener la categoría y formar una base sólida a futuro que rinda frutos a largo plazo.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: Georgina Carlos
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