Perú - Venezuela: No hay que quedarnos en el dolor
La frecuencia: CMD
El cuarteto conformado por Alberto Beingolea, Daniel Peredo -ambos desde cabina-, Pedro García y Fernando Egúsquiza -ambos desde planta baja- tuvieron a cargo la transmisión del decisivo encuentro entre la blanquirroja y el cuadro vinotinto. Al principio, las energías estuvieron cargadas y se comentó, por ejemplo, lo que pagaba una casa de apuestas por el triunfo peruano. Es más, la jornada pintaba para bien luego de la predicción del 'Internacional' al decir: "Un gol va a haber" y el posterior gol de Noronha.
Pero luego, con el correr de los minutos, la tensión se fue apoderando de gran parte de los que apreciaron el encuentro al ver que Perú no podía aumentar la cuenta. Incluso, Peredo soltó esta frase: "Parece que los tres de arriba se han peleado, porque no hay otro motivo por la cual no se pasen la pelota". Al final del cotejo, un profundo silencio en plena transmisión evidenció lo que casi todo el país sintió: frustración, aunque de todas formas se resumió, en pocas palabras, la razón principal por la que el seleccionado nacional no pudo ganar partido alguno en este certamen. Estupenda cobertura para otro momento difícil -para variar- que ha tenido que soportar el fútbol peruano.
La pizarra: Llegó el orden
Ferrín se dio cuenta, por lo menos, que a este equipo le costaba muchísimo jugar con tres al fondo. La tradición e historia de la que comentó el estratega uruguayo justamente nos dice que siempre hemos jugado con cuatro defensores, más allá de que en los últimos años no se haya podido contar con sólidos marcadores laterales. Decidió de manera correcta al cambiar de arquero, ya que independientemente de las condiciones técnicas de Ulloa, no estaba pasando por un buen momento. Cáceda respondió bien a la oportunidad que le brindaron y tuvo, al menos, un par de atajadas que pudieron transformarse en goles venezolanos.
Al fondo, Requena fue el que no estuvo a tono con el resto de sus compañeros. Igual, los apoyos recibidos por sus compañeros hicieron de que sus contados errores no fueran letales, aunque para la segunda mitad, Donayre y Callens bajaron muchísimo el nivel mostrado en la etapa inicial. El más correcto fue Zapata, quien tampoco fue exigido por Mario Sánchez y se dio licencia para acompañar en ataque y ser una opción ofensiva: el lateral generó ocasiones de gol. En líneas generales, la defensa mejoró con respecto a las dos anteriores presentaciones y jugaron con la seguridad que desde su pórtico dio el meta que militó en América Cochahuayco el año pasado.
La volante de marca mejoró bastante con la presencia de Carlos Ascues, quien mostró atrevimiento y producto de ello dejó muchos espacios que fueron aprovechados por Yohandry Orozco. Ángel Ojeda, su complemento ideal, volvió a ratificar que es uno de los más aceptables de este conjunto: se da abasto para marcar y sumarse al ataque. Nuevamente se erró en la eficacia en los últimos metros y pese a la constante movilidad de los más talentosos y las oportunidades generadas, el gol se alejó de las intenciones nacionales.
Si bien es vistoso y atractivo que un jugador demuestre sus cualidades, parte del éxito en el fútbol es la colectividad que debe primar en todo equipo. Y esto es lo que faltó en la escuadra de Ferrín a lo largo del certamen y, posiblemente, desde que asumió el buzo nacional. La misión del charrúa consistía en sacarle provecho a las tremendas habilidades de jugadores como André Carrillo, Osnar Noronha, Christian Cueva y todos los que nos mostró el Torneo de Reservas. No se hizo una utilización de los recursos que había y en este tipo de torneos se paga caro. Un equipo no puede jugar a medias: si algo le faltó a Perú es, precisamente, la contundencia.
La identidad que ha mostrado Venezuela en este certamen es la modestia. A partir del reconomiento de sus falencias, el cuadro vinotinto le ha sacado jugo a cada uno de sus jugadores y ha obtenido resultados nada negativos. Por lo contrario tiene algunos jugadores que asumen el rol protagónico y que tienen la capacidad de romper esquemas. Una defensa compacta y conciente de sus limitaciones supo regenerarse para que Perú no penetrara a su gusto. Para ello fue necesario la colaboración de los volantes vinotintos, quienes se recogieron e hicieron el desplazamiento respectivo para impedir el fácil tránsito de los nacionales.
Los cambiazos: Daniel, el travieso
Para la complementaria ingresó Daniel Febles y, unos minutos más tarde, lo hizo José Alí Meza. El entusiasmo de ambos contagió a todo su elenco y, sobre todo, le dio un respiro a Yohandry Orozco, quien tuvo un desgaste notable en el primer tiempo. Esas dos modificaciones lograron sostener el discreto funcionamiento de Venezuela y aparentar una suficiencia en el campo de juego.
No se puede decir lo mismo en Perú: ni Torrejón ni Ubierna fueron alternativas de solución en la blanquirroja. El primero hizo sentir su falta de experiencia con respecto al resto del plantel ante la necesidad peruana de asegurar el resultado: no es una "pichanga" de barrio ni nada por el estilo, es un torneo oficial de países. Esto último tampoco parece entenderlo Benjamín Ubierna, quien no logra combinar el biotipo con la actitud que hay que tener cuando se pone la camiseta de la selección de un país.
El capo: Yohandry Orozco
Ya no se aprecian, comúnmente, jugadores que son capaces de resolver partidos por sus propios medios. Pocos pueden explicar cómo se ilumina un jugador para hacer genialidades y, sobre todo, se vean reflejadas en el marcador. La '10' no la lleva cualquiera y así lo demostró el venezolano, quien fue capaz de lidiar con la actitud pasiva de sus compañeros y resolver el partido por sí mismo. Por supuesto, el físico le pasó factura y hubo momentos en el partido donde manifestó ese bajón, pero lo auxiliaron hombres como Febles y Meza, quienes le dieron oxígeno al conjunto vinotinto.
La única diferencia, por más simple que parezca decirlo, del volante llanero con los talentosos nacionales es la efectividad. Orozco no dejó de buscar y quizá, al igual que nuestra afición, lo podían calificar de individualista, pero el hecho es que se mandó, cuando pocos lo esperaban, un golazo de colección. ¿Alguien le dirá algo? Por supuesto que no. Fue el más insistente de Venezuela y tuvo un rico premio al final: evitar la caída de su selección con un señor gol.
El extraviado: Benjamín Ubierna
Muchos preguntarán cómo es posible que un jugador con 19' -o 23' considerando los minutos de adición- sea el peor del partido. Es tan simple como contabilizar los errores que tuvo desde que entró y notar el desorden que tuvo el sistema defensivo nacional tras su ingreso. No es que él lo haya provocado -en la vida tendrá esa intención-, pero no cubrió esa zona de forma eficiente. El 'Flaco', sin hacerlo notar, ya había tenido errores garrafales en los dos anteriores encuentros: ante Argentina marcó "con la vista" a Funes Mori y le dio permiso para cabecear. Y ahora, cuando Orozco hizo de las suyas en el gol, no fue capaz de detenerlo siquiera (o hacer el intento por lo menos).
Se puede observar en la repetición la pasividad con la que actuó en dicha acción -solo atinó a mirar como chutaba- y eso es inviable en un jugador que viste la blanquirroja. ¿Habrá calentado lo suficiente antes de entrar al terreno de juego? Tal parece que no. De manera increíble, el volante de San Martín se cansó pese a los pocos minutos que tenía en el campo. En fin, tiene 19 años y, sobre todo, tiempo de sobra para mejorar ciertos aspectos, como -por ejemplo- la actitud que se debe tener al momento de vestir la camiseta de una selección.
Jailaits
Cuando la emoción gana - parte I: Perú, como se esperaba, salió con firmes intenciones de revertir la historia desde el primer minuto. A los 15', el gol de Noronha parecía despertar la esperanza de clasificación y, sobre todo, la ilusión de ver mejoras en el equipo. ¿A que todos estábamos contentos con el triunfo peruano, aunque a la vez renegando por el egoísmo de los atacantes peruanos? Por supuesto, en ese momento todo era alegría y la blanquirroja, al igual que en las dos primeras presentaciones, dejaba una buena impresión al término del primer tiempo. Quizá se dejó de pisar el acelerador en la segunda mitad, pero siempre se pensó que los locales estaban más cerca del segundo que los llaneros del empate. Una historia que se repitió ante Chile y Argentina con sus respectivas circunstancias.
Cuando la emoción gana - parte II: ¿Y seguramente Perú, nuevamente, era el peor de todos luego del empate venezolano y el resultado final? Todo lo que puede originar la genialidad de un jugador distinto como Yohandry Orozco. Es muy probable que el concepto que se tenía antes del empate llanero se haya venido abajo tras el doloroso gol, básicamente porque Perú estuvo obligado a ganar, pero una cosa no quita la otra: independientemente de lo ocurrido ante Chile y Argentina y de la necesidad; este partido, al menos, no se jugó mal, pero tampoco bien. Si se habría jugado mal, Noronha no habría metido aquel gol y Cáceda no habría despejado el balón en dos ocasiones, por lo contrario, se habría jugado bien si es que la defensa mantenía la concentración en su totalidad y, por supuesto, si los de adelante se animaban a combinar y batir la valla vinotinta.
¿Qué es lo que se viene?: Esta es la pregunta que todos tendríamos que hacer. Este capítulo ya terminó. La generación de los Carrillo, los Cueva, los Noronha seguramente ya pasará a otra faceta. ¿Qué hacer para que no volvamos a pasar este tipo de semanas tan lamentables? Para quien escribe, se debe refortalecer lo poco bueno que se ha hecho (como el Torneo de Reservas) con innovaciones que tengan frutos a corto plazo. Hay que convencernos de que los resultados se producen a partir de un trabajo. Habría que agilizar el proceso de mejora y plantear tiempos de trabajo más prolongados: no es posible -y no se tendría que repetir- que un técnico solamente tenga seis meses de laburo y 16 partidos de preparación, cuando el resto en ese sentido nos saca una notable ventaja. A partir de reconocer los errores se puede apuntar a clasificar a un Mundial y no porque el calendario nos indique de que se tiene que jugar.
Fotos: Reuters, AP
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escrito por Luiz , January 24, 2011
escrito por Joseph , January 25, 2011
escrito por Juan Alberto Arica Mendoza , January 25, 2011
TANTAS JUSTIFICACIONES JUNTAS. Y SEGUIMOS EN LO MISMO. Y SE VA A SEGUIR EN LO MISMO.
EN ESTA MISMA PÃGINA, HAY UNA PREGUNTA DE PORQUE SE FRACASA EN MENORES EN EL FÚTBOL PERUANO? Y SE PONEN VARIAS ALTERNATIVAS.
PERO NADIE, ABSOLUTAMENTE NADIE, HACE REFERENCIA A LO QUE PARA Mà ES LA CAUSA PRINCIPAL DEL FRACASO ENORME DEL FÚTBOL PERUANO DESDE 1,982 HACIA ACÃ: EL TOTAL DESINTERÉS, LA IGNORANCIA TOTAL HACIA EL FÚTBOL EN PROVINCIAS.
LO QUE EXISTE DESDE 1,982 HASTA LA ACTUALIDAD ES UNA CONSTANTE FRUSTRACIÓN DEL FÚTBOL DE LIMA. NO DEL FÚTBOL PERUANO.
YO HABALARÉ DE FÚTBOL PERUANO, EL DÃA QUE HAYAN PROVINCIANOS EN LA SELECCIÓN.
EN EL INTERIOR DEL PERÚ, EN LA COPA PERÚ, EN LOS TORNEOS LOCALES, SE JUEGA CON OTRO TEMPERAMENTO, CON SANGRE CALIENTE, CON EL CUCHILLO ENTRE LOS DIENTES COMO DIJO EL CHOLO SIMEONE.
Y TODO ESO ES LO QUE LE FALTA AL FÚTBOL LIMEÑO, AL QUE TODOS LLAMAN FÚTBOL PERUANO.
DECHALACA, BEINGOLEA, PEREDO, GONZALO NÚÑEZ, EL BOCÓN; TODOS HABLAN DE FRACASOS Y DE MIL RAZONES DE ESTE NUEVO FRACASO.
LAMENTABLEMENTE, NADIE DICE QUE HAY QUE NOMBRAR A UN COMANDO TÉCNICO QUE SE META EN LA ENTRAÑAS DE TODO EL PERÚ, Y SELECCIONE A JUGADORES QUE ADEMÃS DE CALIDAD FUTBOLÃSTICA, TENGA ESE TEMPERAMENTO QUE EL JUGADOR CAPITALINO NO TIENE, PORQUE ES PECHO FRÃO, Y QUE ES LA CAUSA PRINCIPAL DE LOS FRACASOS ETERNOS QUE RODEAN AL "FUTBOL PERUANO", QUE NO ES OTRA COSA QUE EL "FUTBOL LIMEÑO".
EL DÃA QUE NUESTROS EQUIPOS, NUESTRAS SELECCIONES, TENGAN TEMPERAMENTO Y GOL, SE ACABARÃN LOS FRACASOS EN EL FUTBOL DE ESTE PAÃS, QUE, HASTA ESTE 2,011, ES EXCLUSIVAMENTE LIMEÑO... EQUIVOCADAMENTE LLAMADO "FUTBOL PERUANO".
ES BUENO RECORDAR EL INICIO DE ARGENTINA POTENCIA MUNDIAL CUANDO ASUME MENOTTI ENTRE 1,974/75: MENOTTI FORMÓ EL JUVENIL DE TOULÓN, LA SELECCIÓN DEL INTERIOR, LA SELECCIÓN DE ROSARIO Y SANTA FÉ Y LA SELECCIÓN DE BUENOS AIRES.
PARA ESO ENVÃO A SU COMANDO TÉCNICO Y SE CONTACTÓ CON DT DE SU CONFIANZA DEL INTERIOR PARA QUE LE DIERAN INFORMES COMPLETOS DE TALENTOS POTENCIALES EN EL INTERIOR.
DE ESE TRABAJO, SURGIERON ARDILES, VALENCIA, OVIEDO, KEMPES, GALVÃN DE CÓRDOBA; GALLEGO, LUQUE DE SANTA FÉ, AL FINAL, TODOS CAMPEONES MUNDIALES. DE ESA MISMA SELECCIÓN SALIÓ JORGE VALDANO DE LAS PAREJAS, CAMPEÓN MUNDIAL, DESPUÉS CON BILARDO EN 1,986.
PORQUE NO HACEMOS ALGO ASÃ ACÃ EN ESTE PAÃS?
CREO QUE YA ES HORA, DESPUÉS DE TANTO FRACASO...
LIMA NO ES EL PERÚ. EN EL FÚTBOL ESTAMOS PAGANDO CARO LA IDEA DE QUE LIMA ES EL PERÚ.
OJALÃ ALGUIEN TOQUE ESE TEMA.
escrito por Cristian , January 25, 2011
escrito por Paúl Antón , January 25, 2011
Hace cuanto venimos diciendo estamos mejorando, seguimos pensando que venezuela esta por debajo de nosotros, no señores hace tiempo venezuela ha mejorado en el futbol.
Saludos y esto ya es normal.
escrito por Cristian , January 25, 2011
escrito por Germán , January 25, 2011
escrito por rigo , January 25, 2011
escrito por VÃctor , January 25, 2011