Colombia - Paraguay: El que ríe último, ríe mejor
La frecuencia: CMD
Los relatos corrieron a cargo de Jorge Kieffer, Ramón Quiroga en los comentarios y Romina Antoniazzi informando los sucesos en el campo de juego. En un partido donde los equipos se jugaban la vida en su última opción por clasificar, el trío que cubrió los sucesos desde el Jorge Basadre de Tacna supo mantener el ritmo veloz que por momentos tomaba el partido. Igualmente, supieron aprovechar los momentos donde las jugadas no llevaban peligro a los pórticos para analizar el juego.
La pizarra: Café de exportación
Colombia salió al campo de juego con el 4-cuadrado-2 que caracteriza a los equipos cafeteros. Soportó su ofensiva en las incursiones que por derecha realizaba Andrés Escobar, quien se las arreglaba para encontrar espacios en la defensa del rival. Otra alternativa que el equipo dirigido por Eduardo Lara intentó la mayor parte del partido fueron los remates de larga distancia en los pies de Edwin Cardona y Michael Ortega, quien ingresó en el segundo tiempo. En cambio, su sistema defensivo pasó apuros ante cada balón aéreo enviado por el ataque paraguayo, provocando que los cuatro de atrás tuvieran que esforzarse más allá de lo que esperaban durante el primer tiempo. En tienda paraguaya, Adrián Coria se decidió por un 4-2-3-1, dejando solo en punta a Claudio Correa pero con apoyo constante de los volantes ofensivos, que se mostraban en cada jugada de gol. Como para no perder la tradición, los centros fueron la principal arma utilizada por los atacantes albirrojos en su búsqueda por generar peligro en el arco custodiado por Andrés Mosquera. En defensa el planteamiento no le resultó del todo al técnico argentino, pues el intento de copar la mediacancha y tomar posesión del balón, se vio desbaratado ante el buen toque y velocidad de la volante colombiana.
Los cambiazos: En busca de la gloria
Colombia se vio obligada -por el resultado desfavorable- a realizar cambios que le dieran un mayor empuje ofensivo en la segunda mitad. Por ello, los ingresos de los volantes de avanzada Michael Ortega y Jhon Mendoza por uno de contención y un marcador de punta eran de esperarse. Esta decisión finalmente le dio resultados a su comando técnico. En Paraguay las sustituciones se dieron mayormente para refrescar piernas y así tratar de mantener el resultado que hasta inicios del segundo tiempo les era favorable. Lamentablemente para sus intereses, esto no sucedió.
El capo: Edwin Cardona
El volante colombiano destacó por encima de sus compañeros gracias al generoso despliegue ofensivo que realizó a lo largo del partido. A ello agregó sus remates desde fuera del área, que en más de una ocasión llevaron peligro. Y cuando tuvo en sus pies la responsabilidad de ejecutar el penal que podía darle la paridad a su equipo, exhibió el temple necesario para no desperdiciar la ocasión ejecutando de forma segura el remate.
El extraviado: Alberto Contreras
Seguramente dejó todo en la cancha mientras estuvo en ella, pero la actuación del actual jugador del Olimpia paraguayo no satisfizo las expectativas de su técnico. Por ello fue reemplazado en la segunda mitad. Contreras no ayudó mucho a sus compañeros en el intento por mantener el control del esférico durante el complemento, lo cual ayudó en gran medida a que perdieran el control del partido y, por consiguiente, la clasificación.
Jailaits
Dame que te doy: El partido comenzó con una buena dosis de entusiasmo en ambos bandos. Las llegadas a los pórticos fueron, en un inicio, un presagio de lo que después vendría. Tres goles en siete minutos fueron el resultado de tanto intento en ambos arcos para festejo de sus respectivos bancos y el público que se animó a acudir el último partido disputado en Tacna.
Dos son nada: Comenzando el segundo tiempo, la selección paraguaya supo mantener el control que tuvo en el primer tiempo del partido, por lo que el gol anotado por Óscar Ruiz (que estiraba la diferencia en el marcador a dos tantos) parecía definir el encuentro. Obviamente no contaban con que el equipo de enfrente aún no mostraba lo mejor de sí.
Tres por tres: A pesar de encontrarse con clara desventaja en el score y en el fútbol mostrado hasta ese momento, el equipo cafetero pudo despertar a tiempo para poder anotar dos goles y sellar su clasificación. Primero mediante Michael Ortega en confusa jugada que los paraguayos no pudieron resolver y luego con el penal anotado por Edwin Cardona cuando faltaban pocos minutos.
Fotos: AP