• LAMENTO ARGENTINO. Funes Mori se lamenta luego de desperdiciar una clara ocasión de gol en el área venezolana. A pesar de no marcar, el delantero albiceleste cumplió un aceptable partido. (Foto: REUTERS)
  • UN COMPLICADO TRANSITAR. Díaz tuvo unas de cal y unas de arena frente a Venezuela. Su irregularidad hizo que Argentina perdiera fuerza en el ataque. (Foto: REUTERS)
  • ALZA VUELO. En su primer partido como titular, Araujo demostró toda su capacidad goleadora. En la imagen se aprecia cómo celebra su conquista. (Foto: REUTERS)
  • BENDITO SEAS. Sergio Araujo lanza un grito eufórico tras conquista. Fue el primer tanto del cotejo. (Foto: REUTERS)
  • OTRO NIVEL.  Yohandry Orozco puso en aprietos a la defensa argentina. El lateral derecho Hugo Nervo, fue una de sus víctimas. (Foto: REUTERS)
  • SIGNO DE APROBACIÓN. Orozco celebró emocionado su conquista con el comando técnico de su selección. Su técnico no perdió la oportunidad para felicitarlo. (Foto: REUTERS)
  • CUSTODIADO. Carlos Lujano y Carlos Suarez intentan detener una arremetida de Sergio Araujo. (Foto: REUTERS)

 

La frecuencia: CMD

Alberto Beingolea, Jorge Kieffer y el ‘Internacional’ Pedro García fueron los encargados de llevar las riendas de un partido emocionante pero que desgraciadamente careció de interés de parte de los aficionados arequipeños. El tridente de CMD no tuvo mayores problemas para llevar las incidencias del cotejo durante los noventa minutos. Cabe resaltar que pese a ser un partido crucial para Perú, y ante un resultado que no estaba esperado, en ningún momento Beingolea y compañía tocaron -para bien- el tan corrompido "factor matemático" para especular con las posibilidades de Perú de cara a los dos últimos partidos.

La pizarra: Un tango inédito

A diferencia de los dos primeros partidos, donde Walter Perazzo alineó un once casi similar, frente a Venezuela el técnico argentino realizó una serie de variantes en todas las líneas del equipo. Leandro Gonzales y Lucas Rodríguez fueron dos de las novedades en defensa, mientras que en la volante y en la delantera, Rodrigo Battaglia, Mauro Díaz y Sergio Araujo sorprendieron a todos los medios que cubrieron el partido con su presencia. Con un esquema 4-3-1-2, Perazzo buscó ser más dinámico en la mitad de la cancha e intentó tener dos referentes de ataque netos en el área contraria. Dicha estrategia no le funcionó del todo debido a la poca movilidad de Battaglia por el sector derecho y a la irregularidad de Díaz. Por su parte, Venezuela, conociendo sus limitaciones, buscó jugarle de igual a igual al cuadro albiceleste con un 4-cuadrado-2, en el cual Orozco, González y Reyes se mostraron como un tridente de ataque interesante. Justamente, dichos jugadores complicaron en demasía a la zaga de argentina.

Los cambiazos: Una apelación repetida

Con un inesperado empate a cuestas, Perazzo volvió a recurrir a las individualidades de Iturbe y de Zuculini para buscar el triunfo. No obstante, en esta oportunidad la suerte no estuvo del lado albiceleste. Y es que el triunfo no pudo darse debido a la mala definición del hombre de Racing Club, quien erró increíblemente una situación inmejorable de gol a pocos minutos del final. Argentina esta vez no pudo sacar los tres puntos en base a la contundencia de partidos anteriores y tuvo que conformarse con un punto que, de igual forma, le aseguró la clasificación al Hexagonal Final. Mientras tanto, al verse abajo en el marcador, Marcos Mathías buscó darle un nuevo aire a su ataque con el ingreso de Daniel Febles, quien en su primera jugada logró mandar un venenoso centro que terminó con la conquista de Orozco.

El capo: Yohandry Orozco

El capitán venezolano cumplió su rol de líder y de hombre diferente dentro de la cancha. Con un fútbol vertical, lejos del amague repetitivo y sin sentido, Orozco supo hilvanar adecuadamente los ataques venezolanos, los cuales hubieran podido tener un mejor desenlace de no ser por las limitaciones técnicas de sus atacantes.

El extraviado: Rodrigo Battaglia

En la primera línea de tres volantes que propuso el técnico Walter Perazzo, Battaglia nunca pudo constituirse como una salida clara por el sector derecho. Su intermitencia en la zona medular mermó considerablemente los ataques albicelestes.

Jailaits

¿Le servirán las notas?: Gustavo Ferrín estuvo presente en la UNSA para contemplar el encuentro entre argentinos y venezolanos, y en medio del juego entre ambas selecciones, el técnico nacional tomó más de un apunte. Ante ello habría que hacerse la pregunta: ¿Todavía servirá de algo?

Todavía se vive la navidad: A los 55', y cuando Venezuela parecía tener controlado a Argentina, un inofensivo centro lanzado desde el sector derecho no pudo ser despejado por Chancellor, quien dejó el balón en plena área chica, lo cual fue aprovechado por Sergio Araujo. El delantero argentino, ante el regalo del defensa, no tuvo más que añadir el balón dentro del pórtico de Lima. Fue el 1-0 a favor de los albicelestes.

Intercambio de regalos: No habían pasado más de 10 minutos del gol argentino, cuando a los 65' un centro de Febles no pudo ser despejado por Andrada, quien dio un rebote que le quedó justo a Orozco para decretar el empate. El capitán venezolano, con un potente cabezazo, removió las redes del arco argentino.

¿Para qué te metí?: Bruno Zuculini llevaba menos de cinco minutos en el campo de juego, y en su primer contacto con el balón pudo darle la victoria a su selección tras una excelente jugada de Iturbe, y un posterior centro de Araujo. Sin embargo, cuando se encontraba sin marca y debajo del arco, el recién ingresado mandó increíblemente el balón al travesaño.

Fotos: AP

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