A veces se pierde de chalaca
La ilusión de la Sub-17 fue opacada por las ‘Estrellas Negras’ de Ghana. El 2-0 final a favor de los africanos ha dado y seguirá ofreciendo espacio a muchos lugares comunes para -en estricto, intentar- explicar una derrota clara que pone punto final a la gran actuación de los dirigidos por Juan José Oré en el Mundial de la categoría.
Comentarios que surgirán durante desayunos, almuerzos familiares, discusiones de bares, conversaciones de Messenger y floros de discoteca del primer sábado de setiembre de 2007:
Ghana era un rival muy fuerte que puede llegar a ser campeón. Sí, bienvenidos a los mundiales. Hace rato que África da la hora en categorías menores y este equipo de Sellas Tetteh, nutrido de importantes cuotas de talento individual y, sobre todo, mucha potencia del círculo central hacia delante, es uno de sus más fidedignos representantes. Por eso, la visible premisa de Oré rayaba en lo correcto: si dejaba espacios en el tercer cuarto de cancha, Ghana mataba. De allí que el ‘Huevo’ Ruiz y Correa hayan sido casi segundos carrileros durante todo el primer tiempo, en una línea de cuatro al medio que buscaba contener los desbordes del capitán Paul Addo y, sobre todo, del peligrosísimo Opare. Se sacrificó capacidad de generar fútbol para establecer cerrojos al fondo, y salvo la ubicación de Manco -quizá arrancando unos metros más retrasado habría sido más útil que intentando firuletes por los lados-, el planteamiento era defensivo pero lógico al fin. Y estuvo a unos segundos de resultar rentable.
Un gol antes del descanso siempre ejerce impacto sicológico. Contra Costa Rica y Tayikistán, las jugadas decisivas de última hora favorecieron a Perú -gol de Bazalar y remate al poste de Tukhtasunov, respectivamente-. Esta vez la fortuna estuvo del lado de las ‘Estrellas Negras’ con un rebote que aprovechó Adams en la jugada final del primer tiempo. Pero lo que no resiste azar ni sicología es el paquete de decisiones que debe tomarse para encarar el resto del partido, luego del café de vestuario. A lo mejor el ingreso anticipado de Trujillo, cuando era notorio que Perú requería poner el balón en el piso y controlarlo, podría haber planteado un escenario distinto. Pero cuando la vuelta de tuerca es urgente, esperar más de ocho minutos cuesta caro y la factura puede incluir hasta una ostentosa chalaca de Donkor. Así se consiga una rebaja, Osei se quedará de rebote con la propina.
Manco estuvo muy solo arriba. Aunque el comentado esquema conservador propuesto por Perú restringió la compañía que hubiera podido tener Reimond, es inocultable también que en ciertos momentos del partido él juega para su propio equipo. Como sano consejo para un jugador de calidad a raudales que el Perú tiene la suerte de ver con la blanquirroja, va algo simple: suelta la pelota cuando tengas un compañero cerca. Si Perú vencía a Ghana, probablemente la venta de Manco a algún club del G-14 europeo (grupo de los clubes más importantes del Viejo Continente) estaba asegurada. Como fuere, tiene las condiciones sentadas para llegar lejos, y pulirlas depende de su propia capacidad de reconocer defectos. Sería importante que alguien le mencione que alguna vez ‘Kukín’ Flores también fue Sub-17 y considerado la mejor aparición por estas tierras después de Cueto.
Perú jugó contra un equipo formado por gente que parecía tener más de 17. Otra vez: bienvenidos a los mundiales. Que en ciertas partes del planeta los registros civiles tengan indiscutibles problemas estructurales es algo que está sentado hace rato. Quejarse de ello en cada partido equivale a darse golpes en el pecho porque los futbolistas argentinos comieron carne de niños y los peruanos se alimentaron con sémola: ese es el mundo en el que vivimos, ya sabemos eso antes de saltar a la cancha. Amén de su subdesarrollo organizativo en toda esfera, África tiene ventajas físicas comparativas para la práctica del deporte y eso queda claro en los Juegos Olimpicos. Por ello, hay que dejar de buscar argumentos de consolación tonta y preocuparse por preparar las armas propias para enfrentar las reglas de juego que el fútbol de alta competencia exige. Nuevamente, otra vez: ‘Kukín’ Flores también fue Sub-17, y sus rivales de entonces ensayaban quejidos parecidos sobre su partida de nacimiento.
A estos muchachos solo queda decirles gracias. Mientras el reconocimiento no disfrace al conformismo, lo anterior es cierto. Este equipo de Oré sacudió las antípodas del fútbol de menores en el Perú y alcanzó lo que ninguno antes pudo, para remate en una época de caos dirigencial sin precedentes. Además, no pareció sentirse eliminado antes de tiempo pese a la superioridad ghanesa; la participación de los clubes peruanos en la última Copa Sudamericana ha mostrado el mejor ejemplo de lo distinto que es un equipo que cree hasta el minuto final que revertir la historia es posible (Millonarios ante Bolognesi en Tacna) y otro que se da por vencido antes de jugar el partido (Universitario ante Nacional en Medellín). Felizmente, Oré se pareció más a Lasarte que al paraguayo Gómez y cuando los comentarios ya hacían sumarios elogiosos de la participación peruana en el Mundial, el DT respondía enviando al campo a Ávila por Bazalar, para agotar opciones ofensivas. Eso, tener ambición, es más importante que cualquier recibimiento apoteósico que pueda prepararse a este equipo en el Jorge Chávez. Mejor y más eficiente homenaje, por ejemplo, sería -ahora sí- hacer debutar en Primera División a esta generación talentosa en la próxima jornada del Clausura. Ello le marcaría una pauta de desarrollo ordenado y además permitiría que los reporteros de campo comiencen a dejar de llamar “joven elemento” a jugadores de 22 ó 23 años que aparecen en los campos locales. Por allí comienza el camino para que Suwon, Seogwipo o Changwon no sumen sus nombres a los de La Bombonera o Seúl en el mapa imaginario de los éxitos a medias del deporte peruano, y, más bien, en algunas temporadas este grupo consiga escribir sus nombres en un podio.
Ficha
Ghana 2 – Perú 0
Fecha: sábado 01.09.07
Estadio: Changwon Main
Stadium, Changwon
Ghana: (4-cuadrado-2): 1 J. Addo (5); 4 D. Opare (8), 12
P. Boampong (6), 6 T. Nortey (5), 3 P. Addo (6); 15 E. Opoku (6), 8 E.
Adu (5); 11 I. Yartey (6), 14 I. Donkor (7); 10 R. Osei (7), 9 S.
Adams (6). Cambios: 13 M. Alhassan (5) x 3 P. Addo, 71’; 18 K. Bossman (-) x S. Adams, 80’; 20 P. Gyimah (-) x I.
Yartey, 82’.
DT: S. Tetteh.
Perú: (4-línea-2): 1 E. Hermoza (6); 17 J. Zevallos (5), 5
N. Duarte (6), 15 J. Hernández (5), 4 J. Muñoz (5); 14 C.
Ruiz (5), 8 C.A. Bazalar (5), 6 B. Salazar (5), 20 G.
Correa (5); 7 R. Manco (5); 19 C. La Torre (4). Cambios: 14 E. Salazar (5)
x B. Salazar, 57’;
11 L.
Trujillo (6) x G. Correa, 62’; 9 I. Ávila (4) x C.A. Bazalar, 69’. DT: J.J. Oré.
Árbitro: Yuishi Nishimura (5), Japón
Goles: S. Adams (46’+), R. Osei (53')
TA: D. Opare; E. Salazar
TR: -