Alva marcó, el Monumental lo gritó
El abrazo entre Fano, Chávez y el autor del gol peruano, Piero Alva, creó un paréntesis de alegría en un momento crítico. El ‘18’ blanquirrojo marcó su tercer tanto con la blanquirroja, seguramente el más importante de su carrera.
Fotos: ANDINA, Abelardo Delgado / DeChalaca.com
Lo del sábado no es para reventar cohetes ni para engrandecer la
figura del ‘Zorrito’. Perú se encuentra penúltimo y se le ha ganado a una
Venezuela que volvió al fútbol poco productivo que la historia dio a conocer.
Este gol puede ser un escalón apenas en un presente difuso, aunque la escalera
al Mundial requiera de muchísimos peldaños más subidos de modo igual.
La criollada peruana ayudó a la consecución del gol. La rápida acción del recogebolas dando el pase a Prado y éste habilitando al ‘Zorrito’ para que se sacara al inefectivo Jonay Hernández -Rey y sus 100 partidos estuvieron muy lejos de la jugada- con un sombrero iniciaron el grito. Gracias a la fuerza, el 'Zorrito' avanzó y dejó sin reacción a Renny Vega. Y reventaron los cerca de 15,000 presentes entre gritos y abrazos.
El Monumental explotó. Johan Fano y Piero Alva
celebraron, pero no luciendo camiseta crema sino una franja roja que cambia el
significado del gol. Para el hincha crema el gran partido del ‘Zorrito’ recordó
a su época en el coloso de Ate. 
Estuvo en Grecia y ahora en Cienciano, pero Alva
será recordado ante todo por haber sido el acompañante de Esidio en la delantera del tricampeonato.
El 'Zorrito' es, acaso, el emblema de la contradicción. Del jugador que pudo llegar a ser demasiado y nunca explotó del todo, del atacante sobre el que hubo muchas expectativas en muchos momentos y apareció ahora, cuando su convocatoria no era indiscutible e, incluso, algo cuestionada. Por su hábitat, por la raya, desbordó, mandó y anotó, y hasta pudo convertir un segundo con un guadañazo que reventó el travesaño venezolano.
Fue en el estadio crema, en aquella noche de triste despedida de las Eliminatorias rumbo a Corea - Japón 2002, cuando Alva había marcado ante Bolivia su primer gol con la blanquirroja en un juego clasificatorio (el tercero en general, el otro fue en un amistoso ante Panamá en 2006). Ahora también lo hizo en el arco Norte y ante poco público, pero no para cerrar una historia sino para -quiérase- abrir una nueva.
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