Seguridad, seguridad
Cual guachimán en su caseta, Leao Butrón defendió con uñas y dientes el arco peruano y fue lo más rescatable de la opaca noche peruana en La Paz.
Bien posicionado e impecable en el mano a mano, Leao Butrón Gotuzzo (Lima, 6 de marzo de 1977) volvió a la selección tras haberle dejado la posta -por gripe- en la última jornada doble de Eliminatorias a Diego Penny. En el tristemente célebre partido ante Ecuador se lo extrañó bastante y ha demostrado que tantos años en el fútbol profesional (debutó en 1997) lo han dotado de madurez suficiente para asumir el pórtico blanquirrojo.
Es claro que si Deportivo San Martín campeona el año
pasado gran responsabilidad tuvo Butrón, quien junto a Pedro García -otro del
cuadro de Santa Anita- fue lo más destacado frente a Bolivia. En una selección
en que la defensa no da tranquilidad, Leao, al fiel estilo de un banco nacional.
tiene que aplicar el lema de que la confianza genera la confianza y contagiar
así a su maltrecha defensa. A los 30 años, es un estandarte capaz de gritar y
llamar la atención ante la pérdida de una marca o que se pierda el balón en el
lanzamiento de una falta. Si mantiene su regularidad, Perú tendrá un problema
menos que solucionar.